El presidente admitió diferencias con su compañera de fórmula. Dijo respetar su opinión pero aseguró que a la hora de cerrar un acuerdo con el FMI él tiene la última palabra.

En medio de su participación en el foro Gzero Summit Latin América, el presidente argentino Alberto Fernández habló sobre su relación política y personal con su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Durante el encuentro organizado por la Bolsa de San Pablo y la consultora norteamericana Eurasia Group, Fernández fue entrevistado por Ian Bremmer, quien lo consultó respecto del posible acuerdo por la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la posición de Cristina Fernández al respecto.

«Está claro que Cristina y yo en muchas cosas no pensamos igual, pero el que decide finalmente soy yo. Ella se expresa como siempre se expresó y actúa como siempre actuó, lo que pasa es que ahora como no es la Presidenta cuando ella habla se lee de otro modo. Yo lo leo con la misma naturalidad que siempre la leí. Habló Cristina», aseguró en mandatario nacional.

En esa línea, indicó que “se ha escrito mucho sobre la idea de que Cristina no está de acuerdo con que nosotros tengamos un acuerdo con el FMI. Está claro que la decisión es mía, yo la voy a asumir y yo la voy a tomar. Ella dice públicamente que no se opone a un acuerdo que no signifique seguir sometiendo a los argentinos a más pobreza y a más frustración. Eso lo cree ella y lo creo yo”, dijo el Presidente.

«Ajustando dejamos afuera a millones de argentinos y los números cierran, pero lo que no cierra es la vida de los argentinos, que siguen padeciendo», agregó Fernández.

Al ser consultado por una supuesta división de roles entre el Presidente y su vicepresidenta como “policía bueno y el policía malo”, Fernández aseguró que eso no existe.

“La idea de que yo soy el bueno y Cristina es la mala es una falacia. La idea de que no siempre estamos de acuerdo, es cierta. No siempre estamos de acuerdo. Y cuando no estamos de acuerdo tratamos de saldar las diferencias como dos personas racionales, hablando, conversando y cuando hay que bajar el martillo, el martillo lo baja el presidente”, afirmó el Presidente.

“Cristina y yo no somos iguales. Nosotros hicimos un frente que nuclea al peronismo y a muchas otras fuerzas y por lo tanto no hay una mirada homogénea sobre la realidad, sino diversa. Y nosotros convivimos en esa diversidad”.