Con la ratificación de los concejales que tienen como referente al ministro provincial Eduardo Accastello de que votarán en contra de una extensión de licencia, el intendente de Villa María deberá retornar a su cargo en la ciudad a fines de este año.

El Concejo Deliberante tiene 12 concejales. Siete son del peronismo, y 5 del PRO y del radicalismo. El bloque opositor vino rechazando las prórrogas de licencia de Gill como intendente y ha sido crítico de esa situación.

De los siete ediles del justicialismo, dos han roto bloque y pertenecen al partido de Accastello, Somos. Fueron claves en la posibilidad de que Gill estuviera dos años fuera del Sillón de Viñas, pero en la campaña previa a las elecciones legislativas ratificaron algo que ya habían dicho en anteriores ocasiones y que luego no respetaron: que no avalarán la continuidad de la licencia. El propio Accastello fue muy crítico de las decisiones de Gill, secretario de Obras Públicas de Nación desde enero de 2020.

Desde la semana pasada corría una versión en los pasillos de la política. Las conjeturas indicaban que Daniel López y Juan Cladera se ausentarían o se abstendrían en el tratamiento de una nueva prórroga, para que se diera un empate entre el gillismo y la oposición y pudiera desempatar Carlos De Falco en su calidad de presidente del cuerpo parlamentario, haciendo valer el doble voto. De esa manera, se allanaría el camino a Gill para seguir en Nación.

Pero el martes a la tarde el accastellismo decidió oficializar que votará en contra, en un comunicado con críticas a Gill. Lo hicieron en medio de lo que creen fueron “operaciones” en las que hicieron trascender una posibilidad “falsa y mentirosa”. “La verdad es esta”, dijo la presidenta de Somos, Verónica Navarro, al dar a conocer la postura de López y Cladera.

De esta manera, el rechazo a la continuidad de Gill en Nación  obtendría siete de los 12 votos del Deliberante.