Tras la devaluación, el aumento del costo de vida es el más alto desde febrero de 1991, cuando había llegado al 27% dos meses antes de la convertibilidad. Fuerte suba en alimentos.
Tras el índice de inflación del 7,4% en julio, la suba de los alimentos parece no detenerse, ya que en los primeros quince días de agosto registraron un alza del 3%, según consultoras privadas.