Un colectivo de referentes ligados al kirchnerismo, emitió un documento en el que destacó que «la unidad se mantiene si continúan activas las políticas que le dieron origen».
La vicepresidenta mostró cómo destruyeron las ventanas de su despacho con piedras arrojadas por manifestantes frente al Congreso. Reivindicó las políticas de desendeudamiento de sus gobiernos y consideró que lo ocurrido en torno al acuerdo con el FMI le genera “una inmensa pena”.
El presidente admitió diferencias con su compañera de fórmula. Dijo respetar su opinión pero aseguró que a la hora de cerrar un acuerdo con el FMI él tiene la última palabra.