El nene de 13 años continúa con su milagrosa recuperación y ahora abandonó la terapia intensiva del Hospital de Niños.

Lázaro continúa con su milagrosa recuperación y este martes pasó a sala común, cuando se cumplieron 23 días del ataque que recibió por parte de una patota en la plaza Jerónimo del Barco. 

Contra todos los pronósticos, el chico de 13 años volvió a presentar una mejoría de salud y los profesional del Hospital de Niños decidieron que abandone la terapia intensiva. La novedad fue confirmada por Mariela, la mamá de la víctima.

La evolución de Lázaro sorprende a los propios médicos del centro de salud. Cabe recordar que en las horas posteriores del violento ataque habían advertido sobre daños cerebrales irreversibles. Pero ahora la situación va cambiando de a poco. 

El nene empezó a mostrar avances hace ya algunos días. Del coma farmacológico y la intubación de varias jornadas, Lázaro emocionó a sus padres cuando hace dos fines de semana despertó y respondió a los estímulos. 

Ahora el panorama es aún más esperanzador con este nuevo pasito. Los médicos que lo atienden son optimistas y saben que de a poco el nene se va acercando a la posibilidad del alta y el regreso a su casa. 

Lázaro fue atacado el domingo 12 de noviembre por al menos 16 menores de edad en la mencionada plaza de la ciudad de Córdoba. Según declararon testigos, le pegaron en la cabeza «con un pedazo de cordón del pavimento».

El caso de violencia urbana es investigado por la Fiscalía Penal Juvenil de Segundo Turno, a cargo de Norma Scaglia. De los pocos agresores identificados hasta ahora, hay un chico de 14 años sospechado por tentativa de homicidio, que está alojado en el Complejo Esperanza. 

Alegría de madre:

Su mamá, Mariela, rebosa de felicidad tras la gran mejora de su hijo. «Estoy contenta, él le mete al 100% para salir de esto. Probó su primer flan, estaba feliz porque quería comer», contó a Telenoche. 

Además, se refirió a la visión de los profesionales sobre el avance de Lázaro: «Los médicos están sorprendidos. Los pasitos suelen ser muy cortitos y él da pasos agigantados. Ahora tiene que empezar a hacer fisioterapia».

Por último, habló de las charlas que sostiene con el chico: «Está lúcido, tiene muchas preguntas, sobre sus hermanos, familia y amigos. Pregunta por todo».