El Xeneize, que resistió con diez gran parte del segundo tiempo, se volvió a imponer desde los doce pasos y se medirá con Fluminense en busca de la séptima conquista en el certamen continental. 

Tras una asistencia de Miguel Mirentiel después de una jugada individual a pura potencia, Edinson Cavani empujó la pelota debajo del arco y convirtió su primer tanto en la Libertadores para poner en ventaja al equipo de Jorge Almirón a los 23 minutos de la etapa inicial.

Sin embargo, a los 20 minutos del complemento el elenco argentino sufrió la expulsión de Marcos Rojo y Joaquín Piquerez lo empató para el conjunto local a los 28, mientras que el «Xeneize» resistió luego con una gran actuación de Sergio Romero y alcanzó la definición desde los doce pasos.

Allí, Romero contuvo los disparos de Raphael Veiga y Gustavo Gómez, al tiempo que Kevin Macedo y Piquerez convirtieron para Palmeiras.

Por el lado de Boca, Edinson Cavani falló el primero, que fue atajado por Weverton, pero anotaron Bruno Valdez, Nicolás Valentini, Nicolás Figal y Guillermo «Pol» Fernández para avanzar al choque decisivo de la competencia.

En el desarrollo del partido, Palmeiras había dominado los minutos previos al gol de Boca pero sin grandes aproximaciones: la más clara había sido un remate de media de distancia de Gabriel Menino que atajó Romero a los 14.

A partir del tanto de Cavani, el elenco argentino creció con más actitud que juego, mientras que Palmeiras sintió el golpe, bajó su nivel y no generó sobresaltos para la visita pese a alguna chance aislada sin mucho peligro.

Ya en el complemento, Palmeiras salió decidido a empatar el duelo y complicó a la defensa de Boca con el ingreso de Endrick, la joya de 17 años del conjunto brasileño, quien incrementó el peligro en el ataque del local y obligó a una serie de intervenciones claves de «Chiquito» Romero.

Almirón armó la línea de cinco con la entrada de Bruno Valdez por Merentiel y su equipo se metió atrás con más de media hora por delante, al tiempo que a los 22 minutos Marcos Rojo vio la tarjeta roja por doble amonestación y dejó a Boca con diez futbolistas.

La expulsión de Rojo fue un quiebre en el encuentro, dado que Palmeiras fue a la carga y llegó al empate con un bombazo de Joaquín Piquerez a los 28 minutos de la segunda parte.

El último tramo fue con el equipo de Almirón sumamente retrasado y resistiendo de la mano de Romero, que volvió a ser la figura de Boca incluso antes de atajar los dos penales en la tanda para mantener viva la ilusión del «Xeneize».

De esta manera, Boca se medirá en la final del certamen con Fluminense de Brasil en busca de la séptima Copa Libertadores: el encuentro será el sábado 4 de noviembre en el Estadio Maracaná de la ciudad de Río de Janeiro y se disputará a partido único.