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Este lunes finalizan los alegatos y hay expectativa por la sentencia para Ignacio Martín. La fiscal de Cámara pidió nueve años de prisión.
Ignacio Martín (22), el cordobés que se hizo pasar por médico en plena pandemia, afronta un momento clave en el juicio que se le sigue en Río Cuarto. En la Cámara Primera del Crimen de esa ciudad reanudan este lunes los alegatos y se espera que dicten sentencia.
El joven que integró en 2020 el Centro de Operaciones de Emergencia de la Provincia (COE) está acusado de ejercicio ilegal de la medicina, uso de documentación privado falso, defraudación calificada reiterada, falsedad ideológica reiterada continuada y defraudación calificada en grado de tentativa.
La fiscal de Cámara María del Rosario Fernández López, acompañada por el fiscal Pablo Jávega, pidió nueve años de prisión para Martín. Este lunes alegarán los querellantes y el defensor del médico trucho.
Martín reconoció los delitos sobre el ejercicio ilegal de la medicina y ya tiene una condena asegurada por eso. El tribunal conformado por los jueces Nicolás Rins, Natacha García y Daniel Vaudagna deberá resolver si tuvo alguna responsabilidad en la muerte de Nicolás Bertol y por los daños en la salud de Daniel González, personas a las que «atendió» en Río Cuarto.
Cómo llegó a Río Cuarto:
El impostor había llegado a Río Cuarto en agosto de 2020 como jefe del Centro de Operaciones Tácticas (COT), una división dentro de lo que era el COE provincial. Además de intervenir en acciones relacionadas a la lucha contra el Covid-19, Martín hizo guardias para el municipio riocuartense, prescribió medicamentos y hasta autorizó licencias de conducir.
En diciembre de ese año lo descubrieron y fue denunciado, sin embargo el caso salió a la luz en los últimos días de enero de 2021 y lo detuvieron el 4 de febrero en la ciudad de Córdoba.
Durante el juicio Martín apuntó hacia el ex coordinador del COE, Diego Almada, y el ex secretario de Salud provincial, Pablo Carvajal, como responsables de su designación. También deslindó responsabilidades en autoridades municipales de Río Cuarto. No obstante, la fiscalía sostuvo que el joven actuó solo.
La fiscal Fernández López además recalcó que «los elementos de prueba tienen la suficiente capacidad para denotar que Martín conocía el grave peligro de su accionar» al momento de intervenir a Bertol, el paciente que falleció luego de la visita del acusado.
«Quedó fehacientemente acreditado que el imputado nunca cursó la carrera de medicina ni había culminado sus estudios como técnico superior de emergencias médicas», subrayó la funcionaria para justificar que el joven continúe en prisión.
