Incendios en Córdoba: el foco de Lagunas Verdes sigue activo
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septiembre 1, 2023Captaban a sus víctimas a través de la plataforma Marketplace, que pertenece a la red social Facebook. Su conducta se encuadró en la figura de asociación ilícita.
En un fallo decisivo, la Cámara en lo Criminal y Correccional de 10° Nominación en la ciudad de Córdoba ha sentenciado a 11 individuos que operaban en una banda dedicada a estafas en la comercialización de vehículos. Su modus operandi consistía en captar a sus víctimas a través de la plataforma Marketplace, perteneciente a la red social Facebook. Las conductas delictivas de esta organización se han tipificado como asociación ilícita.
La sala unipersonal, bajo la dirección del camarista Carlos Palacio Laje, ha enmarcado las acciones de los acusados en los delitos de estafa (39 cargos) y asociación ilícita, clasificando a algunos como miembros, otros como organizadores y otros como líderes de la banda. Además, se ha emitido una condena por tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil. Las penas dictadas oscilan entre tres y siete años de prisión efectiva.
El juicio, que se inició el 18 de agosto, ha sido liderado por el fiscal de Cámara Gustavo Dalma. La instrucción penal preparatoria fue conducida por el fiscal de Instrucción Enrique Gavier. El proceso judicial contó con la participación de abogados defensores, querellantes particulares y actores civiles.
Las sentencias dictadas son las siguientes: José Daniel Leal, 7 años de prisión; Ricardo Alfredo Romo, 7 años; Julio Guillermo Leal, 6 años y 2 meses; Maximiliano Ezequiel Forjan, 6 años y 8 meses; Rocío Aylen Bustos, 5 años y 8 meses; Micaela Fátima Lencina, 5 años y 8 meses; Romina del Valle López, 5 años y 8 meses; Carlos Guillermo Leal, 5 años y 6 meses de prisión; Héctor Nicolás Bustos, 3 años; Rodrigo Benjamín Sayavedra, 3 años; y Fabrizio Nahuel Aguilaniedo, 3 años de prisión. Además, todos los acusados han sido condenados al pago de multas económicas.
La banda delictiva operaba bajo la fachada de una empresa llamada Black Automotores, con un local en la calle Rancagua en la ciudad de Córdoba. Los estafadores atraían principalmente a víctimas a través de la plataforma Marketplace, donde ofrecían vehículos en venta. Una vez que los clientes acudían a la sede de la firma, eran inducidos a realizar transacciones que perjudicaban sus propios intereses y beneficiaban a los miembros de la organización.