El viudo aseguró haber vivido «un calvario» luego de conocerse los fundamentos de la sentencia absolutoria.

Un mes después de la absolución de Marcelo Macarrón por el crimen de Nora Dalmasso, en las últimas horas se leyeron los fundamentos de la sentencia en Río Cuarto.

Entre otras cosas, el tribunal reconoció a la mujer como «víctima de violencia de género» por las exposiciones que sufrió su «intimidad» y que “impactaron indebidamente sobre su honra, sobre sus intereses y sobre su memoria”.

«En el curso del debate emergió otra Nora Raquel Dalmasso, distinta y real. Conocimos a una mujer que gustaba de la soledad, de la lectura y las plantas; generosa con su tiempo, atenta a las necesidades de los demás; una mujer que confiaba a San Antonio sus deseos auténticos: la salud de su padre y de la relación con su marido, los proyectos de sus hijos y algunas ventajas para la economía familiar”, destacaron.

A su vez, los magistrados entendieron que el Ministerio Público Fiscal “con debida fundamentación estimó que de ningún modo se demostró, en grado de certeza, que Marcelo Eduardo Macarrón hubiera intervenido en la plataforma fáctica que le atribuyó el requerimiento de citación a juicio”.

El «calvario» de Macarrón

Después de leerse los fundamentos, el viudo reiteró que vivió «un calvario» en los últimos meses. En diálogo con Todo Córdoba, aseguró que tras la absolución está «más tranquilo».

«Estoy cuidándome de salud, hace 15 días pude volver a trabajar«, agregó Macarrón. 

Por otro lado, en una entrevista con La Voz, afirmó estar de acuerdo con la sospecha de sus hijos contra Miguel Rohrer. «Cuando sucede esto, él se va de Río Cuarto, es mentira que no vivía en Río Cuarto. Vende su casa. Hay un montón de hechos que no investigaron», dijo.

Macarrón sostuvo que junto a su hijo fueron acusados del crimen de Nora Dalmasso porque “nunca quisieron investigar la verdad” y manifestó su voluntad de que «se siga investigando».