Enfrentando algunas resistencias de la oposición, el gobierno del intendente Vera financia el acceso a la tierra para quienes salieron sorteados con el crédito hipotecario de la Nación.

Como ya se dijo tantas veces, el déficit habitacional no es propiedad de un municipio en particular y de la misma manera, lograr mitigarlo es un avance que cualquier gestión destaca especialmente.

En Tancacha, el intendente Víctor Vera inició su mandato afrontando este desafío como una “cuestión pendiente” que tenía el Estado para con los habitantes de la localidad.

El paso fundamental que se logró dar allá por finales de 2019, fue la compra de tierras para a partir de allí, ofrecer alguna alternativa que facilitara el acceso a la vivienda propia. Fue entonces cuando el Municipio adquirió a la familia Frizzo, una parcela de 3,6 hectáreas, al sur de la localidad.

Con la llegada de la pandemia, los pasos siguientes se dilataron aunque igualmente se logró avanzar, -seguramente a un ritmo diferente del deseado-, en trámites catastrales y la infraestructura del futuro loteo, como la instalación de la red de agua.

Otro factor que el intendente considera clave para facilitar el acceso a la tierra, es mejorar la capacidad económica de la población, por lo que también destacó las diferentes opciones de capacitación laboral, promovidas desde el Municipio.

Este trabajo de base permitió llegar a un escenario que permita dar pasos más concretos hacia el sueño de la vivienda propia, particularmente para aquellos que accedieron a créditos Procrear.

Tras la aprobación de una ordenanza, a fines del año pasado, que contó con el apoyo de los concejales de Hacemos por Córdoba pero el rechazo de la oposición, se puso el marcha la primera etapa del programa municipal que financió la entrega de unos 20 terrenos.

Tener domicilio en Tancacha, no contar con otra vivienda y aportar una garantía, fueron los requisitos para acceder a estos terrenos, cuyos valores oscilaban entre 1,2 y 1,6 millones de pesos, según la dimensión, realizando una entrega inicial que iba de los 300 mil a 500 mil pesos, para afrontar el saldo en 24 cuotas.

Según relevaron desde el Municipio, la mayoría de los beneficiarios fueron personas jóvenes, de entre 20 y 45 años. Como antesala a una segunda etapa que buscará ofrecer otros 20 terrenos, debió aprobarse nuevamente una ordenanza, que volvió a contar con los votos positivos, solo de los ediles oficialistas.

La diferencia sustancial con la anterior fue el ofrecimiento de mayores plazos de financiamiento para quienes lo necesiten, de 40 y 60 cuotas, -ajustables según la tasa nominal anual del Banco Nación. “El Municipio no persigue con esto un negocio inmobiliario, hay que hacer un esfuerzo comunitario y no ser egoístas con quienes necesitan algunas cuotas más porque también tienen su derecho”, argumentó Vera en relación a la flexibilización del financiamiento.

En este marco, ya firmaron sus boletos de compra venta, otras cinco familias y al cabo de esta segunda etapa, quedarán más de 30 terrenos para seguir entregando.

El intendente destacó que los beneficios de este programa van más allá de quienes acceden a la tierra. En primer lugar, está convencido que favorece el arraigo a la localidad de habitantes que en otras condiciones se veían obligados a emigrar. Otro factor que considera muy importante, es el movimiento económico que se está generando en mano de obra y distintos comercios del rubro y cómo esto incide en el ánimo de la población.

A su vez, destacó el avance de las construcciones que ya se están llevando a cabo en este nuevo barrio de Tancacha, asegurando que se transformó en un paseo más para los vecinos de la localidad.

Paralelamente y apuntando a la vivienda social, también se facilitó el acceso al programa Semilla a cinco familias que ya tenían lote y podrán acceder a la construcción de viviendas de 35 metros cuadrados. Para esta alternativa, la Provincia ya aportó 1.550.000 pesos en Kbits de materiales y 350.000 en efectivo.

Fuente: Tribuna.