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junio 14, 2022El Programa de Salud Preventiva Municipal, ofreció el tercer y último taller del Ciclo de Fortalecimiento Familiar. En este módulo, la Lic. Natalí de Grandis brindó múltiples herramientas y ejercicio consciente de la contención y crianza por parte de la familia.
«La clave es que lo podamos pensar primero como algo necesario en nosotros, los adultos. Primero la autorregulación del adulto para luego poder acompañar a los peques, en ellos no existe la autorregulación sino que es co-regulación, necesitan de un otro que los acompañe», sostuvo.
Dicha actividad dió inicio con un repaso de los temas tratados en los dos módulos anteriores, de los cuales el primero fue dictado por la Lic. Raquel y el segundo por la Lic. Natalí.
Las mujeres que asistieron al taller manifestaron situaciones de la vida cotidiana en donde deberían aplicarse ciertas herramientas. Por ejemplo el cómo poner límites validando la emoción y de manera amorosa. Una de las claves es practicar la respiración consciente, diafragmática en donde hinchamos la panza para tomar el aire, a fines de transmitir la calma que se necesita.
«Cuando se generan los desafíos en lo cotidiano con los peques tendemos a responder desde la respuesta automática, por ejemplo cuando pegamos el grito de «se calman» y no estamos calmados. En ese momento tenemos que meter una respiración al medio para poder acceder a nuestro cerebro racional, una respuesta que esté asociada con el receptar lo que pasa que el reaccionar», agregó.
Para poder dar estos límites y que sean asertivos hay que trabajar la conexión que es muy importante. Entre los ejemplos están el acompañarlos a dormir, contarles un cuento, cantar una canción, etcétera.
Concluyendo la nota la profesional hizo un balance del Ciclo de Fortalecimiento Familiar y lo calificó como «un espacio que las familias aprovechan, en donde se animan a hablar, para hacer pequeños cambios en lo cotidiano. Uno siempre intenta y hace lo que mejor le sale pero por ahí lo que recibimos quizás necesita algunos ajustes, los tiempos cambian, los peques no son los mismos que hace 10, 15 o 20 años atrás y queda desajustado. Hay que cuestionarnos no desde un lugar crítico sino de repensar ciertas cuestiones para acompañar a las nuevas infancias. Nunca es tarde para tener una infancia feliz».
Video: Entrevista Lic. Natalí de Grandis.