La vicepresidenta participó en un evento de la CTA como oradora principal. Fue su primera aparición en público tras la salida de Matías Kulfas.

Cristina Kirchner reapareció como principal oradora en el marco del plenario de delegados de la CTA de los Trabajadores en Avellaneda, con motivo de la celebración del Día de la Bandera.

El acto sindical sirvió para que la vicepresidenta se muestre por primera vez desde la salida de Matías Kulfas del Gobierno. Del mismo participaron dirigentes cercanos a Cristina, como el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y el jefe de la CTA de la Argentina, Hugo Yasky. También estuvieron Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Andrés «Cuervo» Larroque, entre otros.

«Ustedes saben que Manuel Belgrano es mi prócer preferido. Yo desconfío de quienes no miran el pasado. En el pasado encontramos las claves, decodificamos lo que pasó y podemos atisbar lo que puede pasar», fue una de las primeras frases de la vicepresidenta.

CFK realizó un breve repaso por sus mandatos y dijo que la crisis del 2008 «no la provocó el Estado, fue el mercado». En ese sentido, remarcó que para ella «el Estado es imprescindible sin lugar a dudas». «La reducción al mínimo del Estado es solamente un ejercicio que sirve para quedar bien de ocasión en un discurso en un canal de TV o radio, total, cualquiera puede decir cualquier cosa que total da lo mismo», sostuvo al respecto.

La segunda crisis que nombró la funcionaria fue la de la pandemia: «Fue el Estado el que salió a hacerse cargo de todo. Quiero que no confundan nunca la actitud de algún funcionario con lo que hizo ese Estado ante un fenómeno absolutamente desconocido. El Estado nuevamente estuvo«. 

En otro momento, Fernández de Kirchner hizo un balance económico y habló sobre conceptos como inflación, déficit fiscal, oferta y demanda. “Los mismos que van a los canales de televisión y dicen que el Estado es el culpable de todo lo que nos pasa y el sector privado es solo benevolencia, nos dicen que en realidad la inflación la produce el déficit fiscal. Pero el principal problema de la Argentina es la economía bimonetaria”, aseguró. 

Luego, las críticas giraron hacia la Justicia. «Si las necesidades son del pueblo no hay derecho, justicia, fiscal ni jueces. Si la necesidad es de los poderosos, hay jueces, fiscales, defensores, lo que haya. Esto es hoy el partido judicial. No digo más Poder Judicial porque no hay más: hay partido judicial«, arremetió con dureza.

Unidad oficialista y la deuda del macrismo

Cristina Kirchner también atacó al gabinete de Alberto Fernández y manifestó: «Me importa un pito quedar bien con los funcionarios». Al mismo tiempo, volvió a pedirle al presidente que use la lapicera: “Hay un festival de importaciones, no es tan difícil controlar eso. No hay que agarrarse de los pelos, no hay que agacharles la cabeza (a los empresarios)”.

Sin embargo, dejó un claro mensaje sobre la crisis oficialista y aseguró que la unidad del Frente de Todos «nunca estuvo ni estará en discusión». «La voz no es mi voz, es la voz de los que queremos representar a la gente. A mí me importa quedar bien con la sociedad y a eso no voy a renunciar», agregó.

Después, tal como se esperaba, fulminó al macrismo: «Los que nos endeudaron, los que trajeron al FMI de vuelta, que Néstor había sacado del país, ahora dicen que nos van a dar las soluciones«.

Y reafirmó: «Es un Estados estúpido. Han estafado a la Argentina. No hay voluntad ni actitud de cambiar las cosas para desarmar lo que constituyó una verdadera estafa para los argentinos».