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junio 1, 2022Luego de un allanamiento y secuestro de 19 kg. de salame que están siendo analizados, Mariana Gerard, Directora de Bromatología y Medioambiente Municipal dijo a Cada Mañana que tres personas presentaron sintomatología relacionada a la enfermedad parasitaria, de los cuales dos manifestaron haber consumido carne y embutidos.
“El allanamiento se dio en una propiedad privada. Municipalmente hemos prestado colaboración y acompañamiento porque este tipo de inspecciones vienen por parte de SENASA si el animal está vivo y de Fiscalización de la Provincia si hablamos de un matadero o alguna cuestión clandestina que se encuentra en una vivienda particular”, dijo.
Este tipo de procedimientos se desencadenan por la denuncia obligatoria de casos sospechosos o confirmados de una persona que puede llegar a tener triquinosis.
«Una vez que la persona asiste al nosocomio se hace la denuncia y ahí empieza a actuar epidemiología de la Provincia. Epidemiología si o si tiene que contactar a los Municipios, a SENASA y a lo que es fiscalización de la Provincia. Se hace el trabajo en conjunto y a la persona que está involucrada se le hace una entrevista consultando donde puede haber consumido algún producto porcino o algún derivado porcino como son los salames que no tienen cocción y el secado no hace que el parásito muera», explicó.
Tres fueron las personas que presentaron sintomatología relacionada a la triquinosis, de los cuales dos manifestaron haber consumido carne y salames de carnicerías locales las cuales fueron inspeccionadas inmediatamente comprobando remito de compra y de qué frigorífico venían; mientras que otra de las personas se refirió a un particular que le vendió salames sin rotulación y sin habilitación para elaborar.
La triquinosis se adquiere por ingestión y es transmitida por un parásito en donde los principales difusores del mismo son los roedores, ratas y ratones. Un cerdo puede encontrar la rata, consumirla y de ahí el parásito se aloja en su cuerpo. Luego si ese cerdo va a faena controlada, antes de ingresar es analizado y si tiene triquinosis es descartado, si no tiene triquinosis sigue el proceso productivo. “Por eso es tan importante seguir la cadena y comprar alimentos habilitados y seguros. Las habilitaciones no son en vano. Un frigorífico tiene que respetar y tener un veterinario a cargo que haga esos análisis a los cerdos, una elaboración controlada donde no suceda una contaminación o alguna problemática alimenticia. Las carnicerías necesitan tener las habilitaciones actualizadas porque sino los frigoríficos no les venden la mercadería, es todo un sistema que deben tenerlo frecuentemente”, agregó.
Por otra parte aclaró que si bien a viviendas particulares no se las pueden clausurar, estos procedimientos tienen una vía legal que manejar. SENASA ha intimado ya que había animales vivos, se inscriben y siguen un protocolo para la revisión de esos animales que serán enviados a una faena controlada (llevarlos a un matadero que esté habilitado para hacer análisis y ver si están aptos para consumo, no venta), junto a fiscalización.
Respecto a las carneadas familiares que suelen realizarse generalmente en época invernal mencionó que hay gente que es consciente y lo hace para consumo propio, además los animales provienen de una faena controlada para mayor tranquilidad.
Video: Entrevista Mariana Gerard – Bromatología y Medioambiente Municipal