“Se trata de un trastorno que lo tiene un grupo determinado de personas ante la llegada de sonidos que son comunes a la población, este tipo de personas manifiestan sintomatología. Sienten el ruido de manera sobre exagerada”, dijo la Dra. Stella Cuevas, Otorrinolaringóloga.

Hace unos días la actriz Natalia Oreiro contó que fue diagnosticada de “Misofonía”, una patología que padece desde chica y que le produce irritabilidad y ansiedad ante la escucha de ciertos sonidos.

La Misofonía hace que la persona que la padece sienta el ruido de una manera sobre exagerada. Hablamos de ruidos como el goteo de una canilla, el desenvolver un caramelo, el masticar, el tic tac del reloj, etcétera. Entre los síntomas, parecidos a los que manifiesta una enfermedad psicológica o psiquiátrica, indicó los siguientes:

• Sudoración.
• Taquicardia.
• Sensación de ira.
• Sensación de escape.
• Ansiedad.

“No se conoce la causa y puede estar englobado este trastorno dentro de una enfermedad rara porque lo padece más del 7 % de la población, pero no todos saben que tienen este problema. Se manifiesta generalmente entre los 6 y 7 años y hace un pico en la adolescencia pero es tal la sensación que los pacientes tienen que muchas veces tienen que recurrir a alguna guardia y muchas veces sufren en la calidad de vida porque los ruidos están siempre presentes”, explicó.

Está demostrado de que ese estímulo o ruido, que es básico y común para el resto de la población, en este grupo determinado de personas llega a una zona del sistema central que se llama “Hipotálamo”, el cual tiene varias estructuras. La profesional mencionó dos de ellas, la amígdala cerebral que es donde se encuentra el miedo y el estímulo llega a ese lugar, y el hipotálamo donde llega el estímulo y se producen cambios conductuales como emociones.

Si bien no tiene cura si hay un tratamiento. “Es rebuscado. Hay que hacer mucha terapia porque es un apoyo para este tipo de pacientes y por otro lado, dentro de la especialidad hay sub especialidades como Otoneurólogos que hacen una habituación. Ellos se encargan de hacer una terapia cognitiva/conductual por un lado, y por otro lado tratan de mantener en blanco un lugar donde no haya este tipo de ruidos que pueden empeorar la calidad de vida del paciente”, concluyó.

Video: Entrevista Dra. Stella Cuevas – Otorrinolaringóloga.