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En «colaboración» con la AFA, el coleccionista Marcelo Ordás tuvo casi hasta el final la oferta principal por la casaca que usó Diego ante Inglaterra en el Mundial de 1986.
En el barrio porteño de Palermo, fue llenando de objetos caros a sentimientos futboleros su museo, denominado Legends. Este miércoles, hizo todas las gestiones para traer al país «el museo de San Martín del Siglo XX», como llamó a la camiseta que Diego Maradona usó el 22 de junio de 1986, en el triunfo argentino sobre Inglaterra, en los cuartos de final del Mundial de México.
Se trata de Marcelo Ordás, quien no ocultó su desazón por no poder ganar la subasta de la casa británica Sotheby’s. La misma estuvo en poder del zaguero Steven Hodge, quien la intercambió en las zonas bajas del Estadio Azteca en aquella siesta mexicana.
También dio a conocer lo cerca que estuvo de lograr «conseguir el sueño».
«Pensé que la ganábamos, queríamos llevarla a casa para poder compartirla. Llegamos a ofertar 7,5 millones de dólares y fuimos la mejor oferta hasta que faltaban 17 segundos… había gente de Medio Oriente con más recursos económicos que puso un último valor y nosotros no podíamos pujar más», sentenció.
El coleccionista reveló que contó con el «apoyo» de la Asociación del Fútbol Argentino, en la persona de Claudio «Chiqui» Tapia, y que hasta último momento intentó negociar con «el grupo de los Emiratos Árabes» que adquirió la casaca.
El objeto batió todos los récords de objetos deportivos, ya que se pagaron poco menos de nueve millones de dólares.
