Con la llegada del otoño comienzan a aparecer virus que afectan de distintas maneras a los seres humanos, entre ellos este síndrome con incidencia mayormente en niños de 1 a 5 años. La Dra. Lorena Anaya, Médica Pediatra (M.P. 30.337 – M.E. 13.693), nos focaliza en el tema.

“Es una enfermedad infecto contagiosa, muy contagiosa. Comienza generalmente con fiebre, generalmente dura 48 horas, y luego ampollas en la boca, luego comienzan en las manos y en los pies el brote exantemático vesicular ampollar”, dijo.

Esta enfermedad viral es producida por un enterovirus de nombre coxsackie a 19 el cual, como todos los enterovirus, puede dar diarrea o un cuadro respiratorio alto con mocos y tos además de las ampollas. “Es muy doloroso en la boca por eso es importante una buena hidratación”, añadió la profesional.

“La forma de prevenirla es fundamentalmente con un buen lavado de manos, airear los ambientes y al proceso esperarlo en casa, no adelantarnos a llevarlos al jardín o a la guardería. Dejan de contagiar cuando esas lesiones se secan, muy parecido a lo que pasa con la varicela, porque son las ampollitas las que tienen un líquido seroso que suelen contagiar”, indicó.

Se puede transmitir por vías respiratorias, por las gotitas de flugge, al tocar las lesiones ampollares y también por vía fecal – oral, es decir por las heces.

Si bien destacó la importancia de acudir al médico, sostuvo que el tratamiento es sintomático y puede tardar de 7 a 10 días, “no hay nada específico sino que bajar la temperatura con antitérmicos, hidratación fundamental, consumir alimentos blandos y fresquitos, no dar nada que sea irritativo ya sea cítricos, vinagre. Y tenemos también algunos analgésicos como spray que utilizamos de forma local para calmar este dolor. En los pies recomendamos sacar las medias para que esa zona se vaya aireando y se puedan secar las lesiones”.

En Hernando, desde el comienzo de clases, la incidencia fue aumentando por lo que todas las semanas se presentan casos de este síndrome, al igual que otros virus respiratorios. En estos casos –como indicó Lorena- los padres deben estar atentos a la sintomatología ya que al estar en contacto con el niño cuando padece la enfermedad puede traer aparición de ampollas en ellos y un cuadro de rinitis.