“Lo difícil se hace, lo imposible se intenta” es una frase que caracteriza al deportista adaptado cordobés, quién se considera un soñador serial que no sólo subió a lo más alto del Himalaya sino que ahora se prepara para viajar al espacio. Conversamos con él sobre sus experiencias.

«Tengo una vida muy dividida de aceptación y de no aceptación. Tuve al año de edad poliomielitis, esto me impidió caminar  y parecía que iba a ser una tragedia mi vida pero con el tiempo me di cuenta que a veces las cartas que te tocan jugar no son las que le tocan a todo el mundo pero que hay vida detrás de eso. Esto vino de un cachetazo que me dio un infarto, me hizo reaccionar y hoy estoy persiguiendo mis sueños y cumpliéndolos gracias a esta aceptación que tuve de mi discapacidad motriz”, contó.

“Empecé con la bicicleta de manos corriendo maratones, después incorporé la silla de atletismo para correr un Iroman, jugué al básquet, al tenis, al golf. Representé a Argentina en los paralímpicos de sky de nueve en 2010 en Vancouver. Practiqué equitación y crucé los Andes a caballo pero mi pasión es la bicicleta, la que me llevó a cruzar el paso más alto del planeta que es la Cordillera del Himalaya a 5600 metros sobre el nivel del mar”, agregó.

Sobre esta experiencia de ir al Himalaya considera que es única e irrepetible. Allí fueron once días de mucho esfuerzo y trabajo tanto físico como mental. Respecto a la preparación que requiere este desafío, fueron 109 días de entrenamiento físico y preparación específica para la altura.

Su pasión por el deporte y su historia trascendieron al punto de que Juan José Campanella produjo el documental que lo tiene a Jean como protagonista. El documental se titula El Límite Infinito y está disponible en Netflix. “Cuenta mis historia en 47 minutos de la mano de un grande que para mí es uno de los mejores directores que tiene Argentina y el mundo. Hoy está en Netfilx, en 175 países y en 47 idiomas. Que sea de la mano del ganador de un Oscar me infla mucho el pecho y creo que va a cambiar conceptos errados que acompañan a la sociedad sobre la discapacidad”, dijo.

Por otra parte se está preparando para ser la primera persona con discapacidad en viajar al espacio. “La semana pasada he completado todos los requisitos para poder ir al espacio, he estado en Filadelfia en el primer centro autorizado por la FAA para entrenar a astronautas civiles. Voy a aclarar que voy de pasajero, no voy a manejar ninguna nave pero si tengo esta preparación en el NÁSTAR Center, en un simulador de fuerza G que es lo más bravo que produce la nave la despegar de la tierra a 4000 km por hora. Hace poquitos días estuve probando la gravedad cero en un vuelo parabólico que simula la gravedad marciana, la gravedad lunar y la gravedad cero. Obviamente tener un entrenamiento físico y mental acompañado de la respiración”, explicó.

Para lograr esta meta aún no hay fecha prevista aunque estima que si todo sale bien puede ser dentro del primer semestre del 2022.