Conversamos con la Arquitecta Luisina Maldonado. “Es una forma de diseño que implica estrategias para resolver problemas para que la construcción sea más eficiente”, dijo.

Dicha forma conlleva a una serie de beneficios, tanto económicos, sociales y ambientales. Una construcción sustentable –indicó- va a ser más económica que una construcción tradicional, en lo social el propietario tiene que saber cómo va a llevar adelante la vivienda y en cuanto a lo ambiental reduce los gases del efecto invernadero y permite un ahorro de energía.

El primer paso a seguir para la sostenibilidad de esta arquitectura es el estudio del entorno del sitio en donde se va a hacer la vivienda, luego se pasa al diseño de la misma. Para hacer el diseño hay que definir en dónde se van a colocar las aberturas, que sean grandes o chicas según la orientación. “El énfasis tiene que ver con la problemática que existe en el lugar. Tiene que ver con el terreno en donde se encuentra, si hay problemáticas de contaminación, entonces se hace un diseño en general para resolver esa problemática”, agregó.

Por último, aunque no sea un tema muy conocido en nuestra zona, la profesional mencionó que en Hernando hay entre dos y tres casas construidas de esta forma. Para tener en cuenta, la construcción en barro forma parte de esta modalidad.

En resumen, algunas de sus características:

• Hacen un uso eficiente de energía, del agua y de otros recursos.
• Apuestan a las energías renovables, como por ejemplo la solar.
• Toman medidas de reducción de la contaminación y los desechos, la reutilización y el reciclaje.
• Se procura por distintas vías una buena calidad del aire ambiental interior.
• Para su construcción se emplean materiales no tóxicos, éticos y sustentables.
• El medio ambiente se considera tanto en el diseño como en la construcción y la operación, así como también la calidad de vida de los ocupantes.
• Su diseño permite la adaptación a un entorno cambiante.