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julio 8, 2021“Las disposiciones que se tomaron con la pandemia son distintas por lo tanto las conductas de los niños fueron distintas» mencionó el Lic. En Psicología, Ezequiel Cepeda en «Cada Mañana».
Según un estudio publicado por UNICEF, la pandemia de COVID-19, ha provocado cambios abruptos en la vida de todas las personas, especialmente en los niños y niñas. “Las disposiciones que se tomaron con la pandemia son distintas por lo tanto las conductas de los niños fueron distintas. Desde el primer tiempo las conductas eran referidas a quedarse en casa, conductas regresivas como por ejemplo volver a dormir a la cama de los papás. Son conductas que se han ido modificando porque las disposiciones se fueron modificando, cada niño tiene una familia en particular también”, explicó.
Además agregó que tanto el juego como el dibujo y demás actividades expresivas, son la vía principal de expresión y metabolización que un niño tiene antes distintas situaciones cuando no hacen uso de la palabra. “En esas disposiciones que han ido cambiado hasta la actualidad no estamos en una normalidad. Ahora hay mayor apertura para que el niño recorra esos espacios de juego, esos encuentros con el otro son sumamente importantes para la elaboración de todo lo que viene pasando, de la incertidumbre y angustia que genera”.
Cabe aclarar que aún –según indicó el profesional- no se están viendo los efectos/consecuencias de la pandemia y el contexto de convivencia extensa del niño con la familia. “Creo que algunos fueron negativos y otros positivos. El encuentro del niño con la familia fue muy bueno, movilizante porque el niño no está preparado para estar las 24 horas con los padres ni ellos con el niño. Como algo bueno el encuentro, y como algo negativo la pérdida del espacio exogámico, el espacio fuera de la familia y el encuentro con los juegos lo que provoca conflictos. El niño necesita un espacio fuera de la familia, la pandemia trajo una ruptura de la cotidianeidad”, dijo.
Por otra parte, en el ámbito educativo la bimodalidad (virtual y presencial) ha traído beneficios para algunos niños y para otros no tanto. Manifestó que “para quienes tienen problemas en las relaciones sociales ha sido un “alivio” el no compartir, hay niños que tienen un proceso de aprendizaje especial entonces les da mayor tiempo. Y también, lo que puedo ver en el cole es que la docente puede atender mejor a la diversidad. Creo que esto de las burbujas, cada 15 días, ha tenido sus cosas positivas. Mi experiencia habla de que los niños ya se van a acostumbrar a este sistema”.
En este último tiempo las consultas han crecido significativamente, tanto por la pandemia como por otros motivos.
Por último, dejó en claro una recomendación para el cuidado de la salud mental del niño o niña: No debe faltar la función del adulto para acompañar a ese niño o niña, escuchar y contener.