En un comunicado manifiestan que dicha medida impulsada por el Poder Ejecutivo Nacional es «erróneo y alejado de la realidad».

La Unión Cívica Radical del Departamento Tercero Arriba repudia enfáticamente el cierre de los registros de exportación de Maíz dispuestos por el Poder Ejecutivo Nacional decisión que claramente incide en forma negativa en el motor del desarrollo regional de nuestra Provincia de Córdoba.

Dicha medida impulsada bajo el pretexto de asegurar la provisión interna de granos se enmarca una vez más en la equivocada concepción del presente gobierno basado en el falaz presupuesto de que para beneficiar al pueblo en general algún sector en particular debe pagar el costo y correr con el esfuerzo.

Nada más erróneo y alejado de la realidad.

Nuestro país es el quinto productor mundial de Maíz en grano .A su vez, nuestra Provincia de Córdoba no solo participa en un cuarenta y cuatro (44%) en el esquema señalado sino que además, en su suelo se encuentran emplazadas la mayor cantidad de plantas de molienda y procesamiento de maíz del país con una capacidad instalada de industrialización cercana al cincuenta (50 %) de la molienda nacional.

Dicho agregado de valor en origen, produce un efecto multiplicador de las economías locales ya que, una gran parte de la producción primaria emergente en suelo cordobés es convertida mediante los procesos industriales locales, en salarios dignos de puestos de trabajo genuinos generados por la pujante actividad privada la cual de esta manera, diversifica la matriz energética nacional, propende a la generación de fuentes de energía renovables e impacta positivamente en el medio ambiente.

Por ello, rechazamos enérgicamente esta medida ya que la misma no hace más que profundizar la desconfianza entre los productores primarios que verán disminuidos sus ingresos por la pérdida de valor del cereal disminuyendo de esta manera las expectativas de siembra para campañas futuras y por ende los ingresos genuinos a nuestras economías, y lo que es más grave aún y en especial para nuestra provincia, es desaprovecha el extraordinario potencial productivo regional, desalentando a la inversión en transformación de la producción primaria, perjudicando sustancialmente al pulmón productivo cordobés lo que consecuentemente y contrariamente a lo que pretendió, resulta un castigo al desarrollo regional y por ende a la ciudadanía en general.