El Gobierno porteño busca estimular la concentración de los alumnos y prevenir el uso excesivo de dispositivos electrónicos. En la provincia apuntan a otra estrategia aunque hay colegios que ya impiden su utilización.
Este año estará a cargo de un matrimonio compuesto por una jujeña y un correntino. Quince niños, niñas y adolescentes de entre 3 y 16 años comenzaron las clases.