El nuevo esquema presentado por el gobernador Martín Llaryora redefine los ingresos alcanzados y establece alícuotas progresivas.

El Gobierno provincial anunció modificaciones en el aporte solidario que mantienen la obligación de contribuir solo para quienes perciben ingresos más altos.

El objetivo es concentrar el esfuerzo en los sectores con mayor capacidad contributiva. Con la actualización del esquema, el piso a partir del cual se paga el aporte solidario se eleva a $1.890.000. Quienes perciban ingresos por debajo de ese monto dejan de estar alcanzados por el aporte.

Para los ingresos comprendidos entre $1.890.000 y $2.100.000, la alícuota será del 5%. Este primer tramo alcanza a quienes superan el nuevo piso, con un aporte reducido.

En los tramos superiores, la contribución aumenta de manera progresiva: los ingresos entre $2.100.000 y $2.520.000 aportarán el 10%; entre $2.520.000 y $2.940.000, el 15%; y quienes superen los $2.940.000 realizarán un aporte del 20%.

Como resultado de estos cambios, 9.856 beneficiarios dejan de pagar el aporte solidario, mientras que el sistema se sostiene con el aporte de quienes continúan alcanzados por la medida, en línea con el criterio de mayor equidad planteado por el gobernador Martín Llaryora.