El gesto busca aliviar el dolor de los alumnos y garantizar la continuidad del proyecto pedagógico de Bio Escuela, que transformó la vida escolar y el vínculo con las familias.

La comunidad educativa de la Escuela Bernardino Rivadavia atraviesa días de profundo dolor. Durante la noche del jueves, delincuentes ingresaron al predio, robaron y faenaron a Berni, el ternerito que los estudiantes habían criado desde sus primeros días de vida y que formaba parte central del proyecto de Bio Escuela. El hallazgo de los restos provocó consternación entre los niños, quienes lo consideraban “un compañero más”.

La Policía detuvo a un sospechoso, aunque se presume que no actuó solo en el robo y posterior faena del animal.

Una donación que busca reparar el daño emocional

El legislador y ex intendente Gustavo Bottasso, productor ganadero y conocedor del proyecto educativo, decidió donar una ternerita huérfana recién nacida para que la institución pueda continuar con sus actividades pedagógicas.

“Duele mucho que se dañe el sentimiento y el amor que se había generado con Berni. Este es un proyecto educativo enorme y valioso”, expresó Bottasso a Cada Mañana. “Si bien Berni ya no está, para el comienzo de clases los chicos tendrán a Bernardita. Aprenderán de su crecimiento y de su ciclo productivo, y podrán seguir formándose de esta manera tan cercana a la realidad”.

VIDEO: Lic. Gustavo Bottasso

El impacto educativo del proyecto: la mirada de la directora

La directora Mariela Paschetta celebró el gesto y confirmó que la nueva ternera llegará en febrero, cuando esté más fuerte para integrarse a la escuela. Además, explicó la magnitud pedagógica que tiene la iniciativa: “Nuestro objetivo principal fue acercar a los niños a prácticas situadas y cercanas, pensando en la biodiversidad y en la educación STEM. Con la jornada extendida logramos transversalizar contenidos, involucrar a toda la comunidad y mejorar notablemente las trayectorias escolares.”

Paschetta señaló que el proyecto permitió recuperar asistencias, motivar a estudiantes con trayectorias vulneradas y fortalecer los vínculos entre escuela y familias. La directora remarcó que los animales de la Bio Escuela no son de faena sino de granjas interactivas, con un enfoque en el respeto, la sustentabilidad y el aprendizaje significativo: “Trabajamos con valores, con cuidado del ambiente, con responsabilidad y organización. No estamos promoviendo trabajo infantil: todo se hace junto a docentes y familias, con un enorme acompañamiento pedagógico.”

El proyecto ya obtuvo felicitaciones del Ministerio de Educación por su innovación y su fuerte impacto comunitario. 

Un llamado a la Justicia

Bottasso insistió en la necesidad de que los responsables reciban una sanción ejemplar: “Han roto el corazón de los niños. Atacar un proyecto educativo de esta manera es gravísimo. Que las penas sean las que corresponden.”

Bernardita llegará en 2026: un nuevo comienzo

Con la incorporación de Bernardita, la escuela busca transformar el dolor en aprendizaje y seguir impulsando un modelo educativo que ya es reconocido por su innovación y por el fuerte compromiso de estudiantes, docentes y familias.

La llegada del nuevo animal —que se sumará a gallinas, patos y otros integrantes de la granja escolar— será un símbolo de resiliencia y continuidad para una comunidad que eligió responder a la violencia con más educación, más unión y más valores.