El operativo se concretó el sábado por la tarde en una vivienda de calle Soldado Carrascul. La Policía recuperó parte de lo sustraído y un hombre de 39 años quedó aprehendido a disposición de la Fiscalía.

Un allanamiento realizado este sábado 6 de diciembre, a las 13:50 horas, permitió avanzar en la investigación por el robo ocurrido en el Establecimiento Educativo Bernardino Rivadavia de Hernando.

El procedimiento se llevó a cabo en una vivienda ubicada sobre calle Soldado Carrascul y arrojó resultado positivo. Durante el operativo, efectivos policiales procedieron al secuestro de 50 kilogramos de carne, una maza de 10 kilogramos, dos cuchillas, un machete y un teléfono celular, elementos vinculados al hecho investigado.

Además, fue aprehendido un hombre de 39 años, quien fue trasladado a la sede policial y quedó a disposición de la Fiscalía de Instrucción interviniente.

La investigación continúa para determinar el grado de participación del detenido y el destino de otros elementos que podrían haber sido sustraídos en el establecimiento educativo.

Lo que pasó:

Hernando quedó conmocionada este fin de semana tras conocerse el brutal robo y faenamiento de “Bernie”, un ternero que era considerado mascota y símbolo del proyecto pedagógico de la Escuela Bernardino Rivadavia. El animal, criado desde sus primeros días por los estudiantes y docentes en el marco de la bioescuela, desapareció durante la noche del jueves y, pocas horas después, el establecimiento confirmó la peor noticia.

La directora del establecimiento, Mariela Paschetta, describió con profunda tristeza cómo se vivió el momento en que los alumnos descubrieron que el ternero no estaba. “Los chicos se largaron a llorar. Era una mascota, parte de nuestra rutina. Lo alimentaban, jugaba con ellos, formaba parte del proyecto de la bioescuela”, expresó.
Al llegar al sector donde se encontraba el animal, docentes y estudiantes observaron el alambrado cortado y huellas que evidenciaban la sustracción. Vecinos aportaron datos clave: algunos señalaron olores nauseabundos y otros comentaron tener “la vereda llena de sangre”, lo que permitió direccionar la denuncia y activar el operativo policial.

En el domicilio allanado se encontraron restos que confirmarían la faena del ternero, incluyendo sangre en paredes, pelaje, la cola y carne en mal estado guardada en una heladera, así como un bolso con vísceras hallado en las inmediaciones. Para la comunidad educativa, el hecho fue “fríamente planificado”, considerando que los autores cortaron alambres con precisión y sabían que el animal era manso y confiado.

Desde la institución reclaman que la carátula del caso no quede solo en encubrimiento, dado que consideran que se trata de una violación a la propiedad de una escuela pública, maltrato animal y un acto de violencia grave. Además, presentarán un petitorio para exigir mayor seguridad en la zona, instalación de cámaras y alarmas, y medidas de prevención que eviten nuevos episodios.

“Bernie no va a volver, pero necesitamos garantías”, expresó la directora, quien destacó que este hecho dejó una herida profunda en la comunidad escolar y en las familias que integran la bioescuela.