
Camino de los Túneles: avanzan las obras para reabrir la Ruta 28 antes del verano
agosto 5, 2025
Llaryora respaldó el reclamo por la emergencia en discapacidad: “Basta de crueldad disfrazada de equilibrio fiscal”
agosto 5, 2025El fiscal Daniel Miralles lleva adelante la investigación, mientras el abogado de la familia destacó el accionar judicial y pidió prudencia para evitar la revictimización.
Un grave hecho de abuso sexual contra una niña de 11 años sigue conmocionando a la ciudad de General Deheza y a toda la región. La causa es investigada por el Ministerio Público Fiscal, tras ser activado el protocolo correspondiente en el Hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto, donde la menor permanece internada desde la semana pasada.
La pequeña fue asistida inicialmente en el hospital de General Deheza por fuertes dolores abdominales. Al descartarse un cuadro de peritonitis, los médicos decidieron su traslado de urgencia a Río Cuarto. Allí, los profesionales que la recibieron habrían detectado signos evidentes de abuso sexual, lo que provocó una severa infección vaginal.
A partir de la denuncia del hospital, la Fiscalía de Cuarto Turno, a cargo del fiscal Daniel Miralles, ordenó una serie de medidas, como allanamientos en el domicilio de la víctima, el secuestro de elementos y un informe socioambiental por parte de Policía Científica. También fueron indagadas la madre y la abuela de la menor. Se aguarda su evolución física y emocional para poder realizar la cámara Gesell, una instancia clave en causas de esta naturaleza.
Marcelo Garay, abogado que representa a la madre de la niña, expresó que se encuentran en los primeros tramos de la investigación y que su rol es, además de colaborar con la causa, “servir de nexo entre lo judicial y la familia, para que puedan comprender y también sentirse acompañados”.
“El interés superior del niño es lo que debe guiar cualquier acción. Por eso, debemos ser prudentes, no especular ni revictimizar”, remarcó Garay, quien además valoró “el trabajo brillante de la Fiscalía” y el acompañamiento que está recibiendo la menor por parte de organismos provinciales vinculados a la niñez y el personal del Hospital San Antonio de Padua.
El letrado indicó que el trauma emocional de la niña es muy grave y que su recuperación demandará tiempo, atención y contención profesional constante. “Estoy convencido de que los culpables, o el culpable, tarde o temprano pagarán por este delito aberrante. Este caso va a avanzar en calidad y en profundidad”, concluyó.