La nueva inspectora de la Zona 3130, reflexiona sobre los desafíos que enfrenta la educación en Córdoba. Destaca el papel crucial de la contención en un contexto de vulnerabilidad social y los esfuerzos por fortalecer la alfabetización y las trayectorias escolares.

Raquela Irigoyen, Inspectora de la Zona 3130 de escuelas primarias con sede en Hernando, supervisa catorce escuelas en localidades como Las Isletillas, Tancacha, Fotheringham y Las Perdices. Durante la entrevista con Cada Mañana, subrayó la importancia de la contención social que brinda la escuela, especialmente en contextos de vulnerabilidad. «La escuela es una gran caja de resonancia, donde todos los factores sociales la atraviesan», explicó.

Irigoyen comentó que la problemática más común en todas las instituciones es la vulnerabilidad social de los estudiantes, lo cual afecta su desempeño académico y personal. La escuela, como institución, busca ser un refugio para aquellos niños que muchas veces no encuentran ese apoyo en el seno familiar. «El desafío es que el saber escolarizado tiene un impacto en la vida cotidiana del niño», señaló.

Uno de los aspectos que destacó fue el trabajo interdisciplinario en las escuelas. Hoy en día, además de los docentes, hay psicopedagogos y docentes integradores que ayudan a ver al estudiante de manera integral. «El estudiante no es solo una cabeza, es un ser integral con emociones, vida y biografía. Hablamos de subjetividad», explicó.

En cuanto a los desafíos para el cuerpo docente, Irigoyen destacó la importancia de la contención. «Nadie da lo que no tiene. Primero está la templanza y el dominio propio», afirmó, haciendo hincapié en la necesidad de que los educadores cuenten con herramientas teóricas y emocionales para poder guiar a sus estudiantes y colegas.

Respecto al panorama educativo actual, resaltó la mano de obra del PAICor y mencionó que, aunque ha habido recortes en la cantidad de alimentos, el programa sigue funcionando en todas las escuelas de la zona. También se refirió a la falta de docentes, lo que ha llevado al gobierno a permitir que los maestros tomen «contraturnos». Sin embargo, considera que el factor económico y la complejidad del ambiente escolar también inciden en la vocación de los educadores.

Finalmente, Raquela comentó sobre los proyectos a futuro, centrados en mejorar la alfabetización y las trayectorias continuas de los estudiantes, además de la preocupación por las escuelas rurales que, lamentablemente, se cierran por falta de alumnos. «Es muy triste ver cómo una escuela queda vacía, pero también debemos garantizar la socialización de los niños», concluyó.

VIDEO: Entrevista Raquela Irigoyen.