El ingeniero agrónomo Sebastián Acosta destacó que productores de maíz y maní en la zona de Hernando están optimistas ante la posibilidad de una siembra en mejores condiciones.

La campaña agrícola de este año ha comenzado con condiciones climáticas excepcionales, especialmente en la región manisera de Hernando. Según el ingeniero agrónomo Sebastián Acosta, “esta campaña arrancó con mucha agua, gracias a Dios, con unas precipitaciones que hacía muchísimos años no se registraban”. De hecho, desde 1996 no se veía tanta lluvia en octubre, lo que ha generado un ánimo renovado entre los productores.

Las lluvias han proporcionado una base de humedad en el suelo que permite comenzar la siembra de maíz, maní y pasturas en condiciones más favorables. “Hace muchos años que estábamos teniendo condiciones de precipitaciones muy pocas”, afirmó Acosta, quien subrayó que antes los productores debían sembrar «con lo justo», esperando que llegaran lluvias adicionales. Ahora, en cambio, los agricultores pueden planificar mejor sus tiempos de siembra gracias a la abundante humedad en el suelo.

No obstante, el avance de la siembra se ha detenido temporalmente debido a la previsión de más lluvias en los próximos días. “Si no llueve muy fuerte, podremos continuar con la siembra, pero si el suelo se compacta, eso podría afectar la germinación”, explicó el especialista.

En cuanto al maní, cultivo emblema de la región, Acosta afirmó que este año se espera un aumento significativo en la superficie sembrada, destacando que la plaga de la chicharrita que afectó la campaña pasada en el maíz ha sido un factor de preocupación e hizo que el productor busque la rotación con otro tipo de cultivo y muchos apostaron al maní. Sin embargo, los productores están ahora mejor preparados: “Ya tenemos protocolos de manejo y conocimiento del ciclo de vida de esta plaga, lo que nos permite trabajar con mayor seguridad”.

El impacto positivo de las lluvias es indudable, aunque persisten algunas incertidumbres climáticas. Los climatólogos prevén que el fenómeno de La Niña podría continuar, lo que podría reducir las precipitaciones a partir de diciembre. No obstante, el ingeniero subrayó que iniciar la campaña con suelos bien hidratados cambia el panorama: “Salir con una base hídrica tan importante tiene un valor muy, pero muy importante. No es lo mismo enfrentar una sequía con 150 milímetros de agua en el perfil que con solo 20”.

Con un inicio tan prometedor y las herramientas necesarias para enfrentar los posibles desafíos, la campaña agrícola 2024 se presenta como una de las más esperanzadoras en los últimos años para la región de Hernando.

VIDEO: Entrevista Sebastián Acosta, ingeniero agrónomo.