La divisa estadounidense cerró en 197 pesos en el mercado paralelo y es el máximo histórico. Con esto, los problemas regresaron en distintas industrias.

El dólar blue no para de escalar su cotización y este miércoles volvió a marcar su pico máximo histórico, cerrando en 197 pesos para la venta. De esta manera, la cotización del dólar paralelo subió un peso respecto al valor con el que cerró este martes. 

Con este nuevo valor máximo, la brecha entre el dólar oficial y el blue supera el 95%. Además, vale aclarar que el precio del dólar informal aumentó más de 10 pesos en lo que va del mes de octubre. En septiembre, subió $4,50, tras anotar en agosto su menor alza desde marzo, al trepar apenas $1. Luego de tocar un mínimo de $139 a principios de abril, el dólar paralelo aumentó $9 en abril, $7 en mayo, $11 en junio, y $12,50 en julio.

La imparable suba del blue hace que regresen los problemas de siempre: aparecen los faltantes en distintos ámbitos y también los aumentos de precios. Lo cierto es que teniendo un Banco Central que administra al extremo las importaciones, en la economía cotidiana se puede ver que falta de todo.

La persona que tiene para vender, prefiere guardarlo y vender lo justo y necesario, ya que no tiene seguridad de a qué precio podrá reponer su mercadería. Por otro lado, hay gente que directamente no tiene para vender porque esa mercadería no ingresa.

En el promedio se estima que el 30% de todo lo que se consume tiene algún bien importado y dolarizado. Teniendo en cuenta la actividad económica que aún no termina de arrancar, también se le suman estos problemas de insumos y todo complica el panorama. 

Los sectores perjudicados por este tema son muchos, entre ellos, por ejemplo, el de los repuestos, los neumáticos, los vidrios y las telas. Ante el problema de abastecimiento y el faltante de insumos, los precios se han disparado en apenas unos meses.

«Los neumáticos de autos y camionetas subieron un 70% desde enero de este año», contó un vendedor del rubro a Telenoche. Un fabricante de vidrio también sumó otro contratiempo a prestarle atención: «Hay un problema internacional de fletes, con muchos puertos cerrados y precios que incrementaron tres o cuatro veces su valor».