Un joven de 18 años resultó detenido. El agente sufrió la fisura de un pómulo.

Una pelea entre hermanos derivó en la intervención de un agente de la Guardia Local de Río Tercero, que terminó con un pómulo fisurado. El hecho ocurrió en la mañana del viernes pasado.

Eran más de las 6 del 28 de noviembre cuando vecinos de barrio Cerino llamaron a las autoridades porque dos jóvenes, uno de 18 años y otro de 20, hermanos entre sí, se estaban peleando en el cruce de las calles José Ingenieros y O’Higgins.

El más chico tenía sometido al más grande y lo sostenía del cuello contra el suelo. Al llegar el efectivo de la Guardia Local, los jóvenes dejaron de lado el combate, pero el chico de 18 años blandió un arma blanca y atacó al agente.

Primero lo tiró al suelo y después lo golpeó a patadas en la cabeza y en el cuerpo, de acuerdo a lo informado por el medio Diario de Río Tercero. Una pareja del barrio quiso intervenir en la situación y también fue atacada por el violento.

Momentos después llegó personal policial para detener al chico de 18 años, mientras que el guardia fue trasladado al Hospital Provincial, en el que estuvo internado y recibió el diagnóstico de fisura del pómulo.

Cabe destacar que este violento episodio se dio poco menos de un mes luego del debut de la Guardia Local en Río Tercero, que se produjo el 30 de octubre.