El gobernador se sometió este jueves a una cirugía ambulatoria por una hernia epigástrica detectada en su infancia. Aseguró que seguirá trabajando siguiendo las indicaciones médicas.

El gobernador Martín Llaryora fue dado de alta este jueves por la tarde después de la operación programada para tratar una hernia epigástrica, una lesión que arrastraba desde los 12 años, cuando jugaba al básquet. La operación, realizada en el Hospital San Roque por la Unidad Médica Gubernamental, fue ambulatoria y demandó cerca de una hora.

Luego de salir del centro médico, el mandatario utilizó sus redes sociales para llevar tranquilidad y comunicar cómo atravesó la cirugía. “He recibido el alta médica luego de la intervención quirúrgica programada que me realizaron esta mañana para tratar una hernia epigástrica”, escribió en X.

También confirmó que, tal como estaba previsto, por la tarde dejó el hospital: “Al tratarse de un procedimiento ambulatorio, por la tarde me retiré del Hospital San Roque para continuar con mis actividades, siguiendo cuidadosamente las indicaciones médicas del posoperatorio”.

La hernia, una protrusión del tejido abdominal que en los últimos meses comenzó a generarle molestias, sobre todo en los discursos, y finalmente requirió tratamiento quirúrgico. Desde el Gobierno explicaron que Llaryora continuará su agenda con cuidados especiales y bajo seguimiento profesional.

El mandatario también dedicó un mensaje de reconocimiento al sistema de salud provincial: “Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todo el equipo de salud del Hospital San Roque, que a diario realiza una labor admirable y contribuye de manera fundamental al avance y fortalecimiento del sistema provincial de salud pública”.