Durante la 10ª sesión ordinaria, los legisladores cordobeses debatieron tres proyectos vinculados al fallo de la Corte Suprema en la causa Vialidad. El Frente Cívico se retiró del recinto y no hubo consenso para emitir una declaración conjunta.

Este miércoles, en el marco de la 10ª sesión ordinaria del 147° período legislativo de la Legislatura Unicameral de Córdoba, se vivió una jornada marcada por el debate político tras el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que dejó firme la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por administración fraudulenta en la causa conocida como “Vialidad”.

La sesión comenzó con un cambio en el orden del día, cuando el pleno decidió dar tratamiento inmediato a tres proyectos de declaración relacionados con el fallo judicial que condenó a Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Previo al tratamiento de los textos, se produjo un cruce de opiniones entre legisladores, que culminó con el abandono del recinto por parte de los representantes del Frente Cívico. A pesar de ello, los restantes once bloques legislativos permanecieron en sus bancas y cada orador dispuso de tiempo libre para manifestar su postura, generando un debate amplio y polarizado.

Dos de los proyectos, impulsados por Graciela Bisotto (Juntos por el Interior) y un grupo de legisladores integrado por Gregorio Hernández Maqueda, Alejandra Ferrero, Rodrigo Agrelo, Matías Gvozdenovich, Walter Nostrala y la propia Bisotto, expresaban su beneplácito por la condena firme contra la exmandataria.

Por el contrario, el legislador Federico Alessandri (Creo en Córdoba) presentó una iniciativa que rechazaba y repudiaba la decisión del máximo tribunal, señalando su disconformidad con el fallo.

Finalmente, y pese a la intensidad del debate, ninguno de los proyectos logró reunir los dos tercios necesarios para su aprobación sobre tablas, por lo que la Cámara no emitió una declaración oficial conjunta al respecto. El episodio dejó en evidencia las tensiones políticas que sigue generando el fallo judicial y reflejó la división de opiniones en el arco político cordobés.