La Municipalidad de Hernando invita a la comunidad a una celebración religiosa y descubrimiento de placa en el marco de la restauración de la histórica capilla del Cementerio Municipal.

En un gesto de memoria, respeto y preservación del patrimonio histórico, la Municipalidad de Hernando convoca a toda la comunidad a un emotivo acto de puesta en valor de la Capilla San Vicente de Paúl, ubicada en el Cementerio Municipal.

La actividad tendrá lugar el miércoles 30 de abril a las 18:00 horas e incluirá una celebración religiosa y el descubrimiento de una placa conmemorativa, resaltando el compromiso del Municipio con la preservación de los espacios que representan la identidad espiritual de los hernandenses.

Un espacio con más de un siglo de historia:

El Cementerio Municipal San Vicente de Paúl fue fundado en 1914, en tiempos en que Hernando era administrado por una comisión vecinal, ya que el gobierno municipal se constituiría recién en 1921. El terreno fue donado por Mateo Avalis, según lo relatado por su bisnieta Alejandra Rostagno. Hasta entonces, los entierros se realizaban en Punta del Agua o Dalmacio Vélez, reflejando la necesidad de un espacio propio para despedir a los vecinos de la ciudad.

De acuerdo al libro del centenario de Hernando escrito por Alberto Brarda, el constructor del cementerio habría sido Domingo Ferraris, y las primeras reformas de embellecimiento se realizaron durante la gestión del intendente Abraham Liendo entre 1936 y 1940.

La capilla del cementerio, hoy recuperada, comenzó a construirse el 24 de septiembre de 1968 y fue inaugurada el 19 de marzo de 1976, convirtiéndose en un símbolo de recogimiento espiritual para familiares y vecinos.

Entre 1955 y 1958, bajo la gestión de Carlos Mayón, se ejecutaron más mejoras. En un gesto simbólico, se eximió de impuestos durante un año a los familiares de la primera persona que fuera sepultada tras estas reformas.

Otro emblema del lugar es la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el pasillo central, que habría sido colocada por la clase 1950 y recientemente restaurada en el marco de los trabajos de puesta en valor del lugar.

Aunque no existen registros oficiales sobre el origen de su nombre, se presume que la denominación “San Vicente de Paúl”, santo francés reconocido por su entrega a los más necesitados, responde al espíritu de solidaridad, contención y servicio que inspira este espacio.

Más que un sitio de descanso, el Cementerio San Vicente de Paúl es un lugar de memoria colectiva, de homenaje permanente, y de reafirmación de los valores comunitarios que han guiado a Hernando a lo largo de su historia. Con esta puesta en valor, se renueva el compromiso de preservar no solo la infraestructura, sino también el legado emocional y espiritual de toda una comunidad.