El financiamiento busca mejorar la infraestructura agropecuaria y preservar los recursos hídricos.

La entrega, encabezada por el ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, tuvo lugar en Oliva y forma parte de un modelo de gestión público-privada que impulsa una producción sostenible y protege los recursos naturales.

Las obras proyectadas buscan controlar los escurrimientos hídricos, preservar los suelos productivos y mejorar la infraestructura rural, beneficiando millas de hectáreas y garantizando una mejor transitabilidad en caminos estratégicos de la región.

“Córdoba se ha consolidado como un referente en la implementación de un modelo de gestión público-privada, que no solo garantiza una administración eficiente de los recursos, sino que también impulsa el desarrollo sostenible y el crecimiento de la producción”, destacó el ministro Busso.

Obras clave para el sector agropecuario:

• Construcción de dos microembalses y una cabecera de cárcava, con el objetivo de reducir el caudal de agua que llega a la Autovía 36 y proteger 43 mil hectáreas productivas.
• Elevación y mejora del camino secundario T279-11, facilitando la transitabilidad en un tramo de 1.900 metros que conecta Villa Ascasubi, Colonia Almada, Oliva y Pampayasta Norte.

Damián Farroni, productor e integrante del Consorcio de Conservación de Suelos de Oliva, explicó la importancia de estos proyectos. “Necesitábamos canales, caminos e infraestructura para canalizar los excedentes hídricos y aprovechar el agua de manera eficiente sin afectar otras áreas de la cuenca”. Asimismo, subrayó la necesidad de que más productores adopten prácticas sostenibles.

La estrategia de conservación de suelos de Córdoba se enmarca dentro del programa de Consorcios Integrados de Cuencas (CIC), que articula esfuerzos multidisciplinarios para solucionar problemas vinculados a suelos, agua, caminos e infraestructura.

Actualmente, 7 CIC trabajan en toda la provincia, a cubrir una superficie de más de 5.300.000 hectáreas saneadas.