En el marco de un operativo destinado a mejorar la seguridad y reducir la contaminación sonora en la ciudad, la Dirección de Seguridad Ciudadana decomisó y destruyó 97 escapes de moto no homologados. La medida, que contó con la presencia de la Policía Local y el Juez de Faltas, busca erradicar las modificaciones ilegales en vehículos que alteran el orden público y ponen en peligro a conductores y peatones.

El procedimiento de destrucción se llevó a cabo en un predio municipal, donde los escapes fueron inutilizados de manera definitiva. Estos dispositivos generan un ruido excesivo que afecta la calidad de vida de los vecinos y, además, pueden alterar el comportamiento de los motociclistas al incitarlos a conducir de manera imprudente.

La iniciativa fue bien recibida por gran parte de la comunidad, especialmente por aquellos vecinos que habían expresado reiteradas quejas por los ruidos molestos.

Las autoridades locales reiteraron su compromiso con la seguridad vial y advirtieron que continuarán con los controles para evitar la circulación de motocicletas con escapes no reglamentarios.