La justicia cordobesa avanza en la investigación de un escándalo que involucra al fiscal Raúl Ramírez, quien está acusado de encubrimiento por no haber actuado ante la desaparición de estupefacientes. El caso involucra además a varios agentes de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).

La desaparición de marihuana y cocaína que la FPA había secuestrado encendió las alarmas en Córdoba, llevando a la imputación del fiscal de Lucha Contra el Narcotráfico de Cosquín, Raúl Ramírez. A pesar de haber tenido conocimiento del faltante de los estupefacientes, el funcionario no impulsó la investigación correspondiente.

De acuerdo a la investigación, la droga desaparecida habría sido utilizada para obtener información y así mejorar los procedimientos antidrogas.

La causa fue derivada al Juzgado de Control N° 3, bajo la dirección de Pablo Agustín Cafferata, quien resolvió imputar a Ramírez por incumplimiento de la obligación de iniciar una investigación y por encubrimiento por omisión de denuncia.

También se encuentran imputados como encubridores el secretario de la fiscalía, Patricio Bazán, y el exjefe de la Brigada de Investigaciones de la FPA de Cruz del Eje, Mauricio Oyola.

Además en octubre fueron acusados de asociación ilícita siete integrantes de la FPA y tres civiles sindicados de actuar como informantes del personal antidrogas.