Las intensas lluvias de los últimos meses permitieron que el embalse San Roque llegará a su capacidad máxima, asegurando el abastecimiento de agua para el próximo año.

Luego de un largo período de sequía que vivió la provincia hasta septiembre de 2024, las lluvias registradas en octubre y noviembre provocaron que el embalse San Roque alcanzará su cota máxima, superando los 35,30 metros establecidos como límite.

En respuesta a esta situación, la apertura de las válvulas del embalse, también conocida como “la Cola de Novia”, fue llevada a cabo por la Secretaría de Infraestructura Hídrica junto con funcionarios de Defensa Civil y la Secretaría de Riesgos y Catástrofes. La maniobra permite regular el caudal que podría incrementarse con las lluvias pronosticadas para los próximos días.

El secretario de Infraestructura Hídrica, Edgar Castelló, detalló que el volumen de agua que ingresa al lago sigue siendo elevado, con 30 metros cúbicos por segundo provenientes de los ríos Cosquín y San Antonio. La apertura de válvulas ayudará a prevenir que el agua se desborde, una medida preventiva ante la posibilidad de nuevas precipitaciones en los próximos días.

Esta recuperación del embalse, además de garantizar el abastecimiento de agua para consumo, riego y la generación de energía hidroeléctrica, también permite el uso recreativo del lago. A pesar de que otros embalses han incrementado su nivel, no se ha requerido la apertura de válvulas, ya que aún no han alcanzado la cota de vertedero.

Se implementaron maniobras técnicas para acelerar la salida del agua. Según informó el secretario de Infraestructura Hídrica, Edgar Castelló, el turbinado de las máquinas pasó de 6 a 12 metros cúbicos por segundo, lo que aumentará el caudal del río Suquía aguas abajo del embalse.

Aunque se prevé un aumento en los niveles del río, no se espera que esto cause problemas en la ciudad de Córdoba. La magnitud del caudal no será suficiente para requerir el corte de la Avenida Costanera.