Además, hubo cuantiosos heridos y daños materiales. Hasta en la actualidad, el Gobierno Nacional sigue saldando deudas por aquel 3 de noviembre de 1995, que un atentado hizo volar a parte de Río Tercero.

El peor día de la historia de Río Tercero, el 3 de noviembre de 1995: el atentado a Fábrica Militar que dejó siete fallecidos.

Las víctimas fueron: Romina Torres, Laura Muñoz, Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld, Hoder Dalmaso, Elena Rivas de Quiroga y José Varela. Este domingo se recordó a esas personas que dejaron un vacío irreparable.

Trascurrieron 29 años de esa mañana en que la ciudad quedó minada de perdigones, de armas, de esquirlas. Fue una ciudad bombardeada.

El intendente Marcos Ferrer fue el principal orador. Luego se realizó una misa. El mandatario municipal mencionó que “costó mucho instalar a nivel nacional que Río Tercero había sufrido un atentado, que fue intencional, que tuvo razón fundamental la corrupción, el intento de ocultar las pruebas de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, por eso se voló esta Fábrica Militar”.

Arremetió contra el expresidente Carlos Menem “que por fueros nunca fue preso”.

Ferrer insistió que no se “puede reparar a estas familias de los fallecidos que tuvieron que seguir, por eso hay que estar cada 3 de noviembre, recordar y conservar la memoria de los pueblos, para que no ocurra, porque son cicatrices”.

Los familiares de los fallecidos, como cada año, envueltos en dolor, intentaron recordar de la mejor manera a sus seres queridos. En silencio, entregaron una flor de color rojo, frente a un altar bendecido.

FUENTE: La Voz.