El planteo fue realizado a través de un proyecto de resolución que insta al Ejecutivo a tomar esa medida, y que será tratado en la Legislatura.

El legislador departamental Juan Pablo Peirone, propuso que un pequeño porcentaje del Impuesto a los Ingresos Brutos que tributan las clínicas y sanatorios privados a la Provincia, regrese a los centros de salud para mejorar instalaciones y equipamientos, frente al argumento que esas empresas están “al borde del colapso”.

El planteo fue realizado a través de un proyecto de resolución que insta al Ejecutivo a tomar esa medida, y que será tratado en la Legislatura.

“De los 427 municipios y comunas que existen en la provincia, hay oferta privada en menos de 50 localidades”, sostiene Peirone en su iniciativa. 

“La necesidad de mejorar las instalaciones y el equipamiento sanitario en instituciones privadas es esencial para asegurar la prestación de servicios de salud de alta calidad en toda la provincia”, indica. 

“Es por esto por lo que presentamos un proyecto para que el 2,5% de lo aportado por las empresas prestadoras de salud a la provincia en concepto de ingresos brutos, regrese a los aportantes con la finalidad de mejorar el equipamiento y calidad prestacional, y con el respectivo control provincial sobre las inversiones a realizar con esos fondos”.

Advierte el legislador que se excluye “del alcance del proyecto aquellos establecimientos de salud privados que tengan como socios o propietarios a funcionarios provinciales o legisladores”.

Sobre los prestadores de salud privados dijo que «la crisis los asfixia» y el Estado debe hacerse presente para auxiliarlo en pos de la salud de la población.