ras la derogación de la Ley de Alquileres, el panorama de arrendamiento en Córdoba ha tenido modificaciones tanto para inquilinos como para propietarios. 

Alquilar en la ciudad sigue siendo una odisea. Si bien aumentó la oferta de inmuebles -que estaban fuera del mercado por la pérdida que implicaba un aumento anual en la normativa anterior-, los precios no tienen relación con el nivel de salarios promedio. 

La libertad de contratación no se ve mucho en la actualidad, ya que hay una marcada diferencia de poder de negociación entre el dueño y el locatario, ante una oferta que sigue siendo timorata y una demanda alta. 

En la gran mayoría de los casos, los contratos establecen aumentos cada 3 o 4 meses con el Índice de Precios del Consumidor. A esta altura del año, el incremento trimestral fue del 40%, pero no hay sueldos que aumenten a ese ritmo.

Los otros índices propuestos por el gobierno, como el que contempla también los salarios, quedaron sólo como sugerencia. 

“La situación de los inquilinos no difiere mucho a la realidad en términos generales. La insistencia de las inmobiliarias y desarrollistas que hay una migración de departamentos en venta al alquileres y que se aumentó la oferta, no es una realidad”, expresó Maximiliano Vittar de Inquilinos Agrupados.

“Muchas familias, para asegurarse un techo, no solamente reducen otros gastos, sino que se están endeudando hasta para comprar comida”, enfatizó. 

Vittar remarcó que desde el sector siempre sostuvieron, que para solucionar este tema, era necesario estabilizar la economía. Pero también que ese proceso fuera acompañado por la presencia del Estado en el control. 

“Hay que buscar consensos, hay que discutir una forma de acceder a la vivienda de una manera mucho más amplia. En una familia de dos trabajadores activos, los ingresos de uno se va íntegramente al alquiler”, destacó. 

Muchos inquilinos buscan hacer contacto directo con los dueños para evitar los pagos de comisiones e intermediación de las inmobiliarias. Sin embargo con esta modalidad se abren otros riesgos. 

La Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba, ve el vaso medio lleno, y asegura que la situación actual es mejor a la de noviembre del año pasado. 

“Se triplicó la oferta de departamentos, se duplicó la de casas y se mantuvo estable la de oficinas”, dijo a este medio Martín Dahan, miembro de CACIC. 

En relación a los precios, Dahan aseguró que aumentaron en enero y febrero, luego se estabilizaron en marzo y hubo una pequeña disminución en abril. 

Respecto a los comercios, manifestó: “Más allá de la crisis que los afecta, la oferta es muy poca y la demanda está muy equiparada con lo cual no se ven muchos locales desocupados”.