El Concejo Deliberante aprobó una serie de medidas extraordinarias por 24 meses. Reveló que el Municipio pidió dinero prestado a bancos a tasas del 130% para pagar sueldos de noviembre y evalúan cómo pagar aguinaldos.

El cuadro financiero que trazó el entrante intendente Eduardo Accastello sobre la situación en la que recibió la Municipalidad de Villa María llevó a que impulsara, en pleno domingo, una sesión del Concejo Deliberante recién asumido para votar la declaración de una emergencia por dos años, prorrogable por uno más, sobre el funcionamiento de todo el municipio.

Un saldo negativo que llegaría a los 5.000 millones de pesos de deuda, considerando cheques emitidos, órdenes de pagos y deuda flotante, frente a una disponibilidad en bancos y caja de 230 millones de pesos, más un adelanto pedido a entidades bancarias para pagar los sueldos del mes de noviembre, en algunos con intereses superiores al 130% anual, y las cuentas en rojo, fueron algunos de los puntos señalados desde la gestión entrante para fundamentar la emergencia.

“LA SITUACIÓN ES MUY GRAVE”, DIJO ACCASTELLO

Tras asumir su cuarta intendencia, Accastello habló sobre el cuadro con el que se encontró. No quiso decir que el Municipio está “fundido”, pero, en otros términos, dijo que la situación es “muy complicada”.

Adelantó que deberán ser “muy austeros” y que “no se esperaba una situación de esta magnitud”, según lo que decían los números de ejecución presupuestaria de 60 días antes. “La situación es muy grave”, recalcó, y reveló que deberán hacer un esfuerzo “para ver cómo pagar el aguinaldo”.

Accastello recibió el gobierno municipal de su antecesor, Martín Gill, quien pasará a ocupar un ministerio en el gobierno provincial de Martín Llaryora. El nuevo mandatario local no quiso señalar responsabilidades puntuales, pero se quejó de que no todos los secretarios salientes dieron información a tiempo de sus áreas, lo que dificultó la transición.

SESIÓN ESPECIAL PARA DECLARAR LA EMERGENCIA

En la primera sesión del período 2023-2027, que se dio el domingo 10, mientras la atención esta puesta principalmente en las asunciones del gobernador Martin Llaryora y el presidente Javier Milei, concejales de Villa María aprobaron en general y por unanimidad el proyecto del “Estado de emergencia de la situación económica financiera de la Administración Pública Municipal”.

Salvo el concejal Manuel Sosa, del bloque unipersonal Uniendo Villa María, que solamente acompañó parcialmente el proyecto, el resto de los ediles (Juntos por el Cambio y Hacemos por Villa María) aprobaron la emergencia en forma total. Esto significa que tanto accastellistas, como gillistas, radicales y del PRO estuvieron de acuerdo en avalar con los nuevos instrumentos al Ejecutivo entrante.

La ordenanza de emergencia dispone de diferentes medidas “para superar la situación de peligro colectivo creada por las graves circunstancias económicas por la que atraviesa el Estado Nacional y Municipal”.