Violación grupal contra adolescente en Cosquín: detuvieron a tres hombres
julio 31, 2023Causa Cuadernos: un peritaje confirmó adulteraciones y apuntó al amigo de Oscar Centeno
agosto 1, 2023Son evidentes las roturas en el deck de la pasarela y otros lugares muy concurridos, algunos de los cuales pueden ser peligrosos. Un trabajador municipal contó que se cansó de reclamar elementos, pero no le mandan.
No hace falta que vecinos y vecinas llamen o manden escritos a la Redacción, como ya lo hicieron en contadas oportunidades, para hacer hincapié en un tema evidente:?las roturas y falta de mantenimiento en la costanera.
Las quejas aumentan como los problemas que observan quienes caminan algunos tramos del hermoso sector de la ciudad que parece descuidado, abandonado y destrozado.
En ese sentido, a la irresponsabilidad de vecinos que rompen sin medir, se le suma ahora la poca acción para arreglar algunas estructuras que pueden causar problemas.
Abajo del puente Perón, de hecho, se perciben esos dos problemas:?algún o algunos desaprensivos rompieron el tejido de la baranda para ingresar con mayor celeridad al río, saltando sobre las piedras que alguna vez fueron removidas por la caída del viejo puente Vélez Sársfield. ¿Qué pasó??La rotura sigue ahí, sin arreglo desde hace un tiempo.
A la salida de ese camino, rumbo a la zona de las compuertas, el piso de madera también luce sin remodelaciones, con falta de una parte importante en una esquina. Luego, el piso deja de ser flotante para convertirse en cemento, producto de la falta de recambio de la denominada madera plástica.
En esa zona se encuentra un bebedero que no tiene agua desde hace más de un año, aproximadamente.
Un trabajador municipal que se hallaba en el sector explicó por qué no hay para tomar en toda la zona frente al lago y sí en el Polideportivo Guillermo Evans, por ejemplo.
“Una vez vino la Cooperativa, hizo un trabajo, se cortó la línea de agua que hay sobre la ribera y nunca más funcionaron los bebederos”, reveló.
Por todos lados
Los destrozos siguen de un lado y el otro.
En la zona de asadores de la denominada bajada Entre Ríos hay mesas y sillas de cemento que no fueron arregladas.
También en la zona adyacente al río, bajo el puente Vélez Sársfield, es evidente la mugre y la vegetación sin mantener, algo por lo que el municipio paga.
Camino al Anfiteatro, por otra parte, la pasarela del lago luce nuevamente destruida, con falta de maderas en el piso, que pueden provocar un accidente para cualquier transeúnte.
Las barandas, en tanto, se mueven de un lado a otro y parece que fueran a caerse. Un peligro.
El trabajador municipal presente en la zona, que se acercó apenas vio al fotógrafo captar esos destrozos con la cámara, contó que se cansó de reclamar elementos para mantener el sector, pero que llega poco o nada.
“La otra vez teníamos que pintar una zona de las compuertas y necesitábamos mucha pintura, pero nos mandaron 20 litros… Nada”, afirmó.
El trabajador, identificado como Juan, contó también que sufrieron un robo de las herramientas.
“Algunas eran mías, porque acá no había, así que no traje más”, contó.
En la habitación donde guardan las cosas apenas se puede ver una escoba y muy pocas herramientas.
A pocos metros, las mesas y las sillas para sentarse a disfrutar el día no están “disponibles” porque tienen, desde hace tiempo, excrementos de paloma, como en muchas partes.
“Eso se soluciona con una hidro”, tiró un vecino. Pero nada.
A rescatar:?la iluminación. “Cuando llamo porque se queman los focos, vienen enseguida y nunca falta la luz”, expresó el trabajador municipal.
FUENTE: El Diario.