El médico trucho pidió que juzguen “con la misma vara” a los funcionarios
julio 28, 2023Este sábado y domingo Pre Festival Cabrera Rock 2023
julio 28, 2023La investigación a cargo de un laboratorio de la Universidad Nacional de Córdoba, se realizó en las cuencas del río Suquía, en el río Ctalamochita y en el lago San Roque. Generan efectos perjudiciales para la salud de las personas y para el ambiente.
El estudio se realizó sobre las cuencas del río Suquía, donde se registró un riesgo alto por presencia de productos farmacéuticos; en el río Ctalamochita, donde el riesgo es moderado; y en el lago San Roque, en el Valle de Punilla, donde existe el riesgo medio por cianotoxinas.
Describe el informe que el deterioro de los recursos hídricos por el incremento poblacional, la extensión de la frontera agropecuaria, la cría intensiva de animales y el desarrollo de numerosas industrias se convirtieron en temas candentes para la comunidad científica y advierte que «la presencia de una gran variedad de contaminantes desafía el desarrollo de métodos analíticos para lograr identificarlos y cuantificarlos».
En este marco, el Laboratorio de Investigaciones en Contaminación Acuática y Ecotoxicología (Licae) del Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología (Cibici) de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC y el Conicet, presentaron recientemente un estudio que recopila datos a partir de una treintena de investigaciones que desarrollaron a lo largo de sus 20 años de existencia.
Se trata del primer estudio en Argentina que reporta la ocurrencia estacional y la distribución espacial de tres grupos de contaminantes: plaguicidas de uso actual (CUP), productos farmacéuticos y de cuidado personal (PPCP) y cianotoxinas (CTX).
Altos niveles contaminantes detectados:
La investigación estuvo a cargo de Lidwina Bertrand; Fernando Gastón Iturburu; María Eugenia Valdés; Mirta Luján Menone y María Valeria Amé, quien propone «ampliar los muestreos en otros ríos y embalses de Córdoba ya que la información disponible es escasa y se encuentra en muchos casos desactualizada».
Para los investigadores, «la gran certeza que aportó este estudio tiene que ver con los altos niveles y la amplia variedad de contaminantes detectados tanto en aguas superficiales como en los sedimentos de las dos cuencas hidrográficas más importantes de la provincia de Córdoba».
«Para llegar a los resultados se relacionó la cantidad de contaminante detectada con lo que se conoce como nivel de protección (cantidad de contaminante establecida por normas internacionales que no produce efecto negativo) y eso determina el coeficiente de riesgo», destacó Amé.
Sobre la presencia de cianotoxinas en el lago San Roque, el informe indica que «este resultado cobra mayor relevancia si se consideran los múltiples usos de este reservorio de agua, principal fuente de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Córdoba y con un notorio uso recreativo durante las épocas más cálidas».
Mientras que Bertrand acotó: «Nos sorprendió la diversidad de plaguicidas detectados en el río Suquía. Esto probablemente pueda explicarse, al menos en parte, por la influencia de zonas de producción hortícola en las proximidades del curso de agua».
«En el río Ctalamochita la diversidad de compuestos identificados fue menor, lo que probablemente tenga relación con dos aspectos: por un lado, el mayor caudal y efecto de dilución de ese curso de agua y por el otro, a una menor disponibilidad de datos para este río comparado con el Suquía», advirtió Bertrand.
Respecto al monitoreo de productos farmacéuticos (distintos tipos de medicamentos) y de cuidado personal (cremas, champú, aceites, maquillajes) el río Suquía es el que ostenta los mayores índices. «El 36% de los sitios de su cuenca presentaron riesgo muy alto por estos contaminantes», detalla el estudio.