Dolido, el senador nacional desconoció la autoridad política del expresidente señalando que no tiene que pedirle permiso para luchar por la gobernación.

“Confunde y molesta. ¿Cuál es el motivo para juntarte con el enemigo de Cambiemos en Córdoba?”, expresó el político, visiblemente enojado por el encuentro entre el expresidente y el intendente de la capital cordobesa. 

“No hay forma de que nos caiga bien. Me cayó horrible, pero tengo una ventaja: no le pido permiso a Macri para nada. Molesta e irrita. No ayuda, confunde”, le dijo a Radio Pulxo 95.1.

“Yo no le pido permiso a Macri ni a nadie. Yo no tengo nada que ver con determinados tipos de la política de Córdoba. Tengo una relación de respeto y de cariño. Pero no comparto muchas cosas”, soltó el abogado que saltara a la consideración pública cuando renunciara a la banca de diputado cordobés en 1996, luego de que aprobaran aumentarse las dietas. Hoy aspira a ser opción electoral por “Juntos por el Cambio”, interpretando que el peronismo local vive su ocaso.