Juan Pavez Laciar y su mamá, Soledad Laciar, fueron los primeros de la familia en llegar al lugar donde murió el adolescente.

Con cuestionamientos a la actitud de la Policía, Juan Pavez Laciar (21), el hermano de Valentino Blas Correas, contó cómo se enteró del crimen del adolescente de 17 años.

Explicó que la hermana de Camila Toci, la chica que estaba en el auto baleado por policías, le avisó que a Blas le habían disparado. Junto con su madre, Soledad Laciar, fueron hasta la esquina de Chacabuco y Corrientes donde estaba el vehículo con el joven fallecido.

Allí encontraron los primeros obstáculos por parte de los policías que rodeaban la escena sin informarles nada, según declaró Juan en el juicio desarrollado con jurados populares.

Añadió que Soledad estaba con un ataque de nervios y una mujer policía le pidió que la calmara si no tenían que retirarla. Señaló que la misma persona les pidió finalmente que se dirigieran a la jefatura de la fuerza de seguridad.

Relató que en la Central de Policía estuvieron «subiendo y bajando todos los pisos, golpeando puertas de distintas oficinas» sin que nadie les diera una explicación. En medio de la angustia, Soledad regresó a la escena del crimen. Su hijo Juan permaneció en el edificio policial al aguardo de otros familiares.

Juan reveló que a través de los amigos de Blas y del hermano de uno de ellos supo que los disparos habían sido efectuados por policías. Quiso llegar a contener a su madre antes que le brindaran ese dato, pero ya estaba anoticiada, comentó.

Bloqueados por los policías

Pavez Laciar volvió a Chacabuco y Corrientes para reencontrarse con su mamá. Observó que en ese momento los policías no dejaban de seguirlos. «Para el lado que iban se movían con nosotros, pero nadie nos daba una explicación«, recalcó.

Agregó que varias horas más tarde, una única persona vestida de civil sin identifcación policial se acercó para referise al hecho. «Nos dijo ‘quédense tranquilos, ya está todo en nuestras manos, no van a ensuciar más’”, recordó el hermano de Blas, pero no pudo precisar qué función cumplía el interlocutor.

Consultado si alguien de la Policía se comunicó con la familia para ponerse a disposición, Juan confirmó una comunicación telefónica del entonces jefe, Gustavo Vélez, quien llamó el 16 de agosto, después de una marcha organizada el día 13 del mismo mes.

Luego ratificó el contacto que mantuvo su madre con Liliana Zárate Belletti, la jefa que reemplazó a Vélez tras el crimen de Blas.

La visita de Cumplido

El hermano de la víctima también habló de la visita del excomisario Gonzalo Cumplido en su casa. Admitió que presenció solo unos momentos del encuentro «porque no aguantaba seguir escuchando lo que decía«.

Juan Laciar detalló que el exsubdirector de Seguridad de la zona Sur de la Ciudad de Córdoba adujo «ser una víctima, que Mosquera le había soltado la mano y le estaban haciendo una cama política«.

Por otra parte, cuestionó las palabras de Cumplido durante esa charla «varios meses» después del crimen. «Dijo que ‘no podía entender cómo se les ocurrió disparar a los policías, que cómo fueron tan tontos de no disparar a los neumáticos‘», dijo el hermano de Blas sobre el calvario padecido hace más de dos años.