El miércoles, calor y fuertes ráfagas mediante, varios focos tomaron protagonismo. En el amanecer del jueves, sólo quedaba activo el que transitaba Huerta Grande y La Granja.

Con tristeza, las imágenes del fuego reproduciéndose por toda la provincia se multiplicaron este miércoles.

Una vez más, los incendios llegan con fuerza, con el condicionante de las ráfagas de viento en una calurosa jornada.

Durante el día llegó apoyo desde la Nación, con un helicóptero y varios brigadistas.

En el amanecer del jueves, desde la Secretaría de Prevención de Riesgo notificaron que sólo permanecía activo uno que transitaba Punilla, en cercanías a Huerta Grande y La Granja.

Mientras se investigan causas por las que se iniciaron, se supo que surgió en un basural de la zona y afectó a varias localidades.

En La Falda, por caso, el intendente Javier Dieminger contó, con congoja, que «se quemó completo el Cerro La Banderita».

En diálogo con radio Universidad dijo que también ardió «un bosque con árboles nativos bastante importante», ubicado en plena ciudad. Allí hubo autoevacuados, porque las llamas llegaron hasta cerca de algunas casas, aunque hoy «la situación está bastante controlada».

El camino de los incendios también pasó por la localidad de Despeñaderos, donde se vivieron «horas de mucha angustia».

La intendenta, Carolina Basualdo, contó que el fuego «estuvo cerca de las viviendas» y unas 18 personas fueron evacuadas, aunque durante la noche del miércoles ya habían regresado a sus hogares.

Se perdieron cientos de hectáreas y varios productores perdieron animales, que huyeron ante la presencia de las llamas.

Hubo impacto sobre Sierras Chicas, Embalse, Laguna Larga y Segunda Usina y se mantienen guardias de ceniza.

El giro de los vientos los hace llegar hoy desde el sur, frescos, aunque con mucha fuerza también.