Ante empresarios, funcionarios y políticos, el ministro de Economía, resaltó las primeras medidas de la gestión. Convocó al diálogo y formuló anuncios sobre la transformación de planes sociales en empleo y la llegada de dólares de organismos financieros.

En el cierre del Consejo de las Américas, el evento que reúne a empresarios y políticos, el ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró que los «grandes motores para destruir pobreza, son el trabajo y la educación», al tiempo que aseveró que «sin estabilidad macroeconómica, no hay paz social, pero sin paz social, tampoco hay estabilidad macroeconómica». Para ello, dijo que «hace falta un diálogo» maduro entre todos los actores de la realidad argentina.

Aseveró además que es «muy importante defender los dólares para la producción» y prometió dureza con los que «utilizaron mecanismos de triangulación para sacarle dólares al Banco Central» de manera inapropiada.

«Así como vamos a pelear para darle todos los dólares a quienes producen, cuidan la salud y para los que necesitan importar servicios y tecnologías para garantizar el crecimiento, vamos a tener dureza con aquellos que usaron la avivada para `afanarle´ dólares al Banco Central», aseguró.

En esa dirección, puso como ejemplo una medida cautelar de la justicia para autorizar la importación toallas. «Un juez planteando la urgencia, 20 millones de dólares en toallas. ¿Cuál es la urgencia para la Argentina para que un juez saque una medida cautelar para liberar 20 millones de dólares para toallas?», se preguntó y reiteró que en esos casos se denunciará ante la justicia de Estados Unidos.

Adelantó también que el viernes se publica el decreto para transformar programas sociales en empleos. Massa sostuvo que la iniciativa prevé «habilitar a que quien hoy es beneficiario de un programa social pueda acceder al mercado de trabajo, el empleador tiene bonificado aportes y contribuciones, solo paga obra social, ART y cuota sindical, mientras el Estado sigue pagando por un año la base del programa y el empleador completa el salario de convenio». La aspiración es que a lo largo de 2023 se puedan incorporar más de 200 mil beneficiarios al mercado del trabajo.

Defendió las medidas tomadas hasta el momento, en el orden de recuperar el orden fiscal y el fortalecimiento de las reservas del Central. Adelantó que las últimas cifras mostrarán que el desempleo se ubica en el 6,7% y destacó el crecimiento de la actividad económica en todo el país, en el orden del 5%.

Sostuvo que el esfuerzo debe ser compartido por todos, pero el Estado debe dar el ejemplo. En esa dirección, remarcó que se suspenderán los nombramientos en todos los estamentos de la administración pública centralizada y empresas del Estado, así como se promoverá la reducción de gastos superfluos.

«A lo mejor no tienen un valor económico gravitante, pero si un valor simbólico importante, para mostrar a la sociedad que el esfuerzo de austeridad y orden lo hacemos entre todos», expresó.

Más adelante, defendió la segmentación energética al afirmar que «se producía la injusticia que quien más consumía, más subsidio recibía». En ese orden, dijo que «desde el punto de vista de la distribución del ingreso, es central que recuperemos la iniciativa de que, quien más puede, más pone y quien menos puede o más ayuda recibe».

Adelantó que se firmará un contrato con la Corporación Andina de Fomento (CAF) por u$s750 millones de dólares, que «permite la libre disponibilidad de una parte de esos fondos» utilizados para inversiones, fortalezcan las reservas del Banco Central.

Por otra parte, adelantó que el Gobierno lanzará líneas de créditos para Pymes exportadoras y una serie de beneficios impositivos y libre disponibilidad de dólares para fomentar la Construcción, para incentivar a «ahorristas privados y empresas» tengan posibilidades de aumentar la inversión, algo similar de lo que se hará con las empresas mineras, con el régimen de promoción de premios para quienes agreguen valor a su producción.