Este lunes se llevó a cabo el primer módulo en la Casa del Deportista donde la Lic. Raquel Bossio abordó «límites con amor en la crianza». La propuesta forma parte del Programa de Salud Preventiva de la Secretaría de Salud Municipal.

«La premisa fundamental fue que los límites hay que ponerlos con firmeza, con claridad y que sean sostenibles en el tiempo. Que sean reparadores, es decir que sirvan para cambiar una conducta y que el niño empiece a comprender sin que los papás tengan el temor o el miedo a poner un castigo sin que con esto afectemos la personalidad del niño», explicó.

Raquel se refirió a dos modelos: el tradicional que veníamos usando antes donde rescata la firmeza con la que se dicen las cosas, y hoy pasamos a un modelo totalmente permisivo donde lo que se rescata es la empatía y el cómo se dicen las cosas, en donde habría que buscar un término medio para que estos límites se puedan llevar adelante. «Los papás muchas veces tienen temor de que los hijos se enojen con ellos por lo que tengan que hacer, o sea por la consecuencia. Y esa consecuencia tiene que ser aprender algo de la situación que queremos modificar», añadió.

La diferencia entre estos dos modelos está marcada por varios factores. Por un lado la época política en donde todo era mucho más rígido -así la definió- y luego el pasar a una esperada libertad; además el poner el límite en casa y no permitir que sea en la escuela ya que hay algunos padres que suelen ir a emitir una queja. Para ello es importante «tejer redes» con todas las instituciones (escuelas, clubes, iglesias, etc) para que quienes encabezan las mismas puedan poner límites y marcar lo que no está bien.

Por otra parte indicó que la figura femenina es quien suele poner los límites porque normalmente es la que más tiempo está en la casa, aunque hoy la mujer trabaja a la par del hombre. «Está instaurado pero tiene que ser mediado, consensuado y básicamente ninguno de los dos puede dejar descubierto al otro como desautorizando lo que ha dicho. Primero hay que dialogarlo para que lo que ha dicho uno sea sostenible y no darlo de baja», sostuvo.

Dicha capacitación está dirigida a padres, abuelos e interesados. En el mes de Mayo se dictará el módulo 2 y en Junio el módulo 3, ambos a cargo de nuevos profesionales. «Si salimos a hacer un trámite hay que explicarle al niño que vamos a demorar para que luego no haga un berrinche. La idea es anticiparnos a una situación que sabemos que va a ser conflictiva«, concluyó.