El ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba reiteró su rechazo a las retenciones.

En medio del proceso de crisis a nivel global, las primeras decisiones del gobierno nacional siguen acumulando rechazo opositor. El contexto es el anuncio del incremento de las retenciones a los productos derivados de la harina y la soja.

Una de las provincias productoras, Córdoba, reiteró su postura contraria a la decisión oficial.

«Puede ser legítimo el interés y la preocupación del Gobierno, porque estamos de acuerdo que los precios en general se están haciendo inaccesibles para un montón de gente; pero rechazamos que se le meta la mano siempre al mismo sector», se escuchó.

Los conceptos los dio el ministro de Agricultura y Ganadería de la Provincia este lunes. Para Sergio Busso, la cuestión «penaliza la producción», además de que «repetir esta receta termina siendo soportada siempre por el mismo sector».

A su juicio, «pareciera que el campo gana mucha plata, pero al analizar coyuntura climática no siempre es así». Y prosiguió: «Ahora, con la cosecha de primera de maíz y soja, en muchos lugares los rindes no van a alcanzar para pagar los costes de producción. Aún así, la soja pagará el 33% de lo que se obtiene».

El funcionario acusó a las autoridades nacionales de tener «un profundo desconocimiento del sector», de ser «contradictorios» con sus decisiones y que las retenciones «no tienen que existir, son un mal impuesto».

En ese sentido, Busso le confió a radio Universidad que «nuestros diputados van a presentar un proyecto para que se eliminen las retenciones a cuenta de Ganancias, que también coparticipan».

Sobre el tema, concluyó: «Este país tiene que producir más, pero para eso hay que estimular e incentivar para cumplir con el mercado interno y también exportar. Si uno analiza el Presupuesto, me surge como idea echar mano a los subsidios que se dan a Aysa, Edenor y Edesur; ahí van muchos pesos que solo usufructúan quienes viven en Gran Buenos Aires y Capital Federal».