La importancia de la vacunación, los síntomas y la forma de contagio de la enfermedad.

Este fin de semana, la noticia sobre un caso probable de sarampión en Buenos Aires puso en alerta a todo el país. Especialistas definieron a la vacunación como “un arma eficaz y potente” contra la enfermedad. 

Paula Barbero, médica responsable de la División de Inmunización en la provincia, advirtió que a diferencia de otras enfermedades, un caso de sarampión en el país “ya es un brote”.

En Córdoba, los últimos dos casos fueron en el año 2019: uno en capital y el otro en Sinsacate. Por tal motivo, indicó la especialista que la alerta significa un “llamado de atención para reforzar todas las acciones de vacunación y vigilancia en exantemas febriles (brotes)”.

Dado que el sarampión es una enfermedad inmunoprevenible, la doble y triple viral son las vacunas que «nos protegen del virus«, indicó. Además, combaten la rubéola.  

Cuándo vacunar a los niños:

La vacuna triple viral está en el calendario de vacunación y es obligatoria “al año de edad y en el ingreso escolar (a los 5 años)”. 

Por la pandemia, los programas de inmunización se vieron afectados. Siendo que una cobertura alta es del 95%, en el país la primera dosis no supera al 64% de las aplicaciones y la segunda el 84%.

Como respuesta a la problemática, Barbero adelantó que desde la Provincia “ los vacunatorios están trabajando intensamente para recuperar dichos esquemas”. En tanto que para los adultos (18 a 56 años) diseñaron una campaña de aplicación de la doble viral. 

Síntomas y forma de contagio:

Debido a que no existe en Argentina la circulación del virus, lo más importante es el antecedente de viaje. En este sentido, los tres síntomas característicos del virus son: 

• Triple catarro: rinorrea, conjuntivitis y tos
• Exantema: erupción en la piel
• Fiebre

Sobre el contagio, la especialista explicó que es por “vía respiratoria”.

Por último, Barbero trajo tranquilidad a los padres debido a que “en la niñez hay variedad de exantemáticas (brotes)”, pero resaltó la importancia de “consultar y notificar al personal de salud” ante un posible brote.