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febrero 22, 2022El hecho ocurrió en la mañana del miércoles 22 de febrero de 2012. Un suceso por el cual se condenó ocho años después al ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi y al maquinista Marcos Córdoba, entre otros.
El miércoles 22 de febrero del 2012, a las 8.32, un tren perteneciente a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) impactó contra el parachoques del andén en la plataforma n°2 de la estación de Once, en el centro de la ciudad de Buenos Aires.
El tren, que circulaba a unos 20 kilómetros por hora –una velocidad cinco veces superior de lo normal al entrar a una estación–, no había podido frenar. metropolitano de la línea Sarmiento, que transportaba unas 1.500 personas, chocó en un andén en la estación de Once, en el centro de Buenos Aires.
Murieron 52 personas y hubo 789 heridos, uno de los peores accidentes ferroviarios de la historia de Argentina. La cifra inicial fue de 50, pero el cuerpo de otra víctima -Lucas Menghini- fue hallado dos días después y se constató luego que una de las fallecidas estaba embarazada.
El tren llevaba ocho vagones que se agolparon entre sí, especialmente los dos primeros, que quedaron completamente aplastados. Los rescatistas trabajaron durante más de 24 horas para sacar a las víctimas, y las imágenes de los hierros retorcidos y del trabajo contra el reloj de los socorristas le dieron la vuelta al mundo.
Justicia:
De acuerdo con el fallo del juez Claudio Bonadío del 18 de octubre de 2012, que procesó a varios imputados, las responsabilidades por la tragedia de Once estaban compartidas por la empresa concesionaria, los funcionarios públicos y el maquinista.
Las pericias, incluidas en el fallo y recolectadas por la Asociacion Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), constataron que de los ocho vagones, sólo seis contaban con los compresores de aire comprimido para operar los frenos; que para siete de los ocho vagones se habían diferido tareas de mantenimiento; que los paragolpes no contaban con su sistema hidráulico en funcionamiento; que estaba desactivado el sistema de frenado de hombre muerto -que se activa si el maquinista pierde la conciencia y que Córdoba confesó haber anulado-; y que los frenos manuales fueron activados, pero no lograron detener la formación a tiempo.
El juicio oral comenzó en marzo de 2014, y se llevaron a cabo 135 audiencias. Más de 200 testigos rindieron ante la corte.
Hubo 28 imputados, entre ellos Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte al momento de la tragedia, y Jaime, su antecesor directo que había dejado el cargo en 2009. También fueron imputados el conductor del tren, Marcos Antonio Córdoba y los hermanos Mario y Claudio Sergio Cirigliano, dueños de TBA.
Del total de imputados por el Tribunal Oral Federal 2 en 2015, 21 fueron condenados. Sergio Cirigiliano recibió una pena de 9 años de prisión, Schiavi de 8 años (reducida luego a 5 años y seis meses), Jaime de 6 años (elevado luego a 7 años) y Córdoba de 3 años y 3 meses.
La defensa de Schiavi calificó de «infundadas» las acusaciones y cargó la responsabilidad sobre el maquinista. El ex secretario accedió a la libertad condicional en noviembre de 2021.
Córdoba también accedió a este beneficio en 2021.
Jaime, que ha sido condenado en otras causas por enriquecimiento ilícito y por haber recibido dádivas, continúa en prisión. Rechazó su condena por la tragedia de Once alegando que él ya había dejado la Secretaría de 2009.
El fallo fue ratificado en 2020 por la Cámara de Casación. La defensa del ex ministro, que espera ahora por la Corte Suprema, ha sostenido la inexistencia de delito y el mismo De Vido se considera víctima de una persecución política, mediática y judicial.
De Vido, investigado también por otras causas de presunta corrupción, está bajo arresto domiciliario, a la espera de que la Corte Suprema se pronuncie sobre un recurso de queja.
La tragedia de Once reveló el gran estado de deterioro del sistema de trenes en Buenos Aires y Argentina, y sindicatos del sector manifestaron que habían denunciado la inseguridad del sistema ferroviario desde hace años.